Cuentos para tu otro yo / Contes per al teu altre jo
Pep Camps Barnet / Tundra de San Martín
ISBN 13: 978-909-032-985-7
¿Te apetece vivir una aventura?Prepárate un café o un té, según sea tu preferencia; siéntate en algún lugar donde te sientas cómod@ y abre las tapas de este libro, sumérgete en alguno de los cuentos al azar y permite que su sonido haga eco en ti…te llevará a lugares inesperados, quizás habrá casualidades sorprendentes o simplemente encontrarás una llave que te sugiera abrir una de tus puertas…
Et ve de gust una aventura?
Prepara’t un te o un cafè, seu en algun lloc on et sentis còmod@ i obre la portada d’aquest llibre, capbussa’t en algun dels contes a l’atzar i permet que la seva música et faci ressò… et portarà a llocs inesperats, potser hi haurà casualitats sorprenents o simplement trobaràs la clau que et suggereixi obrir una de les teves portes…
Para iniciar esa aventura y adquirirlo, contacta conmigo 😉 te espera un mundo lleno de posibilidades
Bajo un alcornoque en la Toscana
¿Quieres viajar conmigo hasta allí?
En este compendio de cuentos se relata el. mágico encuentro de un sabio gnomo y una curandera con cuatro niños en la Toscana italiana. Su encuentro cambiará sus vidas.
Un secreto les será revelado en su edad adulta, un secreto que quizás, a día de hoy, esté cambiando el mundo.
Iniciar un viaje sólo requiere de una elección…Acércate a la Toscana y los misterios que encierra. Para adquirirlo contacta conmigo.
AIMIA
CATELLANO:978-84-8090-974-7
CATALÀ: 978-84-8090-973-0
“Aimia era una niña de ocho años. Su cabello rizado era oscuro; sus ojos, grandes y abiertos, y se vestía cada mañana con una sonrisa.
Como sus padres eran investigadores marinos, había cambiado de país con frecuencia; había vivido en Francia, en varios lugares de África y ahora llegaba a nuestro territorio procedente de Kenia, una maravillosa ocasión para que sus ojos descubrieran el mediterráneo.”
“L’Aimia era una nena de vuit anys. Tenia els cabells foscos i rinxolats i els ulls grans i oberts, i es vestia cada dematí amb un somriure.
Com que els seus pares eren investigadors marins, havia canviat de país tot sovint;havia viscut a França a diversos llocs de l’Àfrica, i ara arribava al nostre territori des de Kènia, una ocasió meravellosa perquè els seus ulls descobrissin la Mediterrània.”