Para aquellos que no sois curiosos, que preguntáis antes de moveros, por carácter o educación, abrir uno de vuestros armarios puede ser una odisea e, incluso, es posible que ni hayáis visto que hay armarios y que dentro, puede haber cosas.
O quizás, os dirigís siempre al mismo cajón sin plantearos que podéis abrir otros espacios que puedan inspiraros para nuevas recetas.
Si eres de los segundos, te informo de que puedes vivir sin abrir armarios durante un tiempo, después del cual, te faltará algo… vivir sin abrirlos es vivir sin utilizar todo el potencial que nos ofrece esa cocina totalmente equipada y, en la que podemos cocinar todo aquello que queramos, o experimentar ( con o sin riesgos- si optáis por lo primero, buscad un extintor o un bombero de confianza, que esté de guardia cerca y que esté dispuesto a socorreros) y saborear un buffet libre de cualquier condicionamiento, si os abrís a la experiencia.
¿Habéis abierto vuestros cajones y armarios? Si es así, ¿qué tipo de utensilios habéis descubierto?
A lo mejor habéis descubierto que hay algunos nuevos y otros heredados de vuestras familias que, pueden ayudaros, o no, en vuestra andadura gastronómica.
Es posible que algunos de los utensilios de los que dispongáis sean versátiles, y otros puede que sean específicos de un tipo de cocina determinada, ¿Sabéis cuál?
Si no habéis fisgoneado en vuestra cocina aún, atreveos a abrir algún cajón, sacad lo que hay, observadlo y pensad hacia qué tipo de cocina os inclina, qué os inspira; si es algo nuevo o si por el contrario es algo que lleva el sello de lo conocido. Colocadlo de nuevo en su sitio sin perderlo de vista, así sabréis dónde está cuando lo necesitéis.