Un diminuto punto azul pálido ( Carl Sagan)

Llegó el día. Nos anunciaron la entrada del solsticio y el evento planetario más esperado: hacía 800 años que Júpiter no se encontraba con Saturno como lo haría este año.

Conjuncion jupiter saturno

-¡Hay que vivirlo! – me dije.

El fuego que había en mí se entusiasmaba con el evento, mi aire se arremolinaba pensando en mil y un escenarios y, mi tierra pensaba, cómo organizar el disfrute de ese momento, como no, compartido. Acompañados por esa infusión que me gusta y me lleva al sentir donde quiera que esté.

A pesar del frío, de la humedad, la excitación estaba presente, también la alegría de poder vivir algo juntos de nuevo ,algo que quedaría en nuestra memoria.

Y nos reímos, y no atinábamos a montar el telescopio que hace una eternidad alguien que me quiere me regaló, quizás para poder disfrutar de este momento y, lo ves. 

 

Se hace el silencio y, recuerdo a mi padre señalando en la fotografía del hemisferio celeste y diciéndome: Tundra, vives en ese diminuto punto azul pálido.

Planeta Tierra

Lejos de sentirme insignificante me siento privilegiada por estar y poder cocinar en esta cocina.

Algunos sabios dicen: “lo que es arriba, es abajo” y pienso si toda esa inmensidad está en mí, en nosotros. Sí, me digo, vivimos en una cocina que lo tiene todo. Lo tenemos todo. Sólo hay que aprender a utilizar todas las especies: cuando poner un poco de pimienta o cuando endulzar, cuando saborear lo amargo y refrescarlo, cuando calentar nuestro estómago y arroparlo, y me voy a la cocina de fusión de Dàmaris.

Recordando el post en el que os preguntaba qué cocción queríamos para nosotros  o, qué receta nos preparábamos para hoy, mi mente, con un punto de nostalgia, vuelve a la infancia y a una música, Aprendiz de brujo, y conecto con las infinitas posibilidades, con las infinitas combinaciones y la capacidad de experimentar y de jugar que nos ofrece este momento.

Ante tales expresiones de entusiasmo, algunos podrían decir, no seas ilusa… y me resisto a que esa expresión me hunda el corcho; os diré porqué. Iluso proviene etimológicamente del latín (illusio-onis) que significa engaño y podría quedarme ahí, pero no, y voy algo más allá, observo que el verbo illudere está, en su núcleo principal, compuesto por el verbo ludere, jugar

 

 

…y pienso, ¿qué es esta vida sino un juego? Cierro los ojos y le doy las gracias a Mario, por su semilla.

Eso es, esta vida es un juego donde se te permite utilizar todos los ingredientes, combinarlos, disfrutarlos u obviarlos, compartirlos o no…  y quizás, después de jugar un poco, te das cuenta de que ésto es una ilusión, sin la connotación “despectiva” de engaño, por que no lo es, pero sí que no es real.

Me hago el símil de que es como haber entrado en un videojuego, donde puedes hacer todo lo que quieras y, llega el día en el que el juego se acaba… algunos quizás antes, otros quizás en ese momento tomamos consciencia de que sí es un sueño como decía Calderón de la Barca; pero hasta que se acaba el juego o el sueño, tal y como lo conozco, menudas posibilidades gastronómicas tengo frente a mí y, saco a mi aprendiz de brujo con la intención de crear, desde mi magia, la armonía que mi Real Ser ( como dice un amigo) necesita.

Hoy es el primer día del año, ¡menudo desafío, diría Saida! coge tu barita y toca todo aquello que deseas cambiar, empieza por algo sencillo, ¿cómo vas a empezar tu jornada?

Yo quizás vaya a la playa o al bosque, tengo la suerte de tenerlos cerca, me descalzaré y dejaré que el agua o las hojas acaricien mis pies, y que el sol me abrace y, estaré allí, en ningún otro lugar.

Os aseguro que gozar de eso el primer día del año es un maravilloso regalo… y, después de tal inyección de energía, quizás me aventuraré a experimentar una cocina explosiva, original e impactante que despierte mis sentidos, como nos proponía Pep.

Cuanta sabiduría me rodea. Gracias a todos los que  habéis compartido con nosotros vuestro saber hasta este momento.

¿Seguiremos con nuestra inercia?

Venga, suéñate, ¿A qué jugaremos hoy? ¿Qué magia crearás en tu cocina que le de color y sabor a este año que empieza?

¿No recorre cierta excitación a lo largo y ancho de vuestro cuerpo?

Os dejo deseándoos que dispongáis del tiempo para jugar y soñarlo.

En el próximo post continuaremos con esas especies que nos ayudan a cocinarnos y que pueden facilitarnos el descubrir facetas nuestras que no conocemos.

Os espero. Hasta entonces…

Luz y alegría

Tundra

Fotografia Tundra de San Martin

 

Copyright © Tundra de San Martin tundrasblog.com

Un sabor: el sabor de los labios pintados y el del jamón ibérico.

Entrevista a Pep Camps

Fotografia Pep Camps Barnet

Inicio esta andadura entrando en la cocina de Pep Camps Barnet, un pedagogo de 56 años que acompaña a las personas, desde el respeto, en los procesos de crecimiento personal, así como en los procesos de mejora de algunas empresas del país.

Con él, he tenido la suerte de recorrer un trayecto creativo que nos gusta a ambos, el cuento como herramienta de reflexión y de apertura. (Podéis encontrarlo en la sección de libros).

Vamos a adentrarnos en su cocina.

-¿Te gusta cocinar?  Si.

-¿Qué tipo de cocinero eres?

Me gusta probar cosas nuevas, con el riesgo que ello conlleva, porque no necesariamente lo que pruebo, les gusta a quienes conviven conmigo; así que, seguramente, acabo haciendo lo que es típico de mí.

Siento que quizás arriesgo menos de lo que me gustaría.

– ¿Cómo te sientes en” tu cocina” en este momento de tu vida?

En este momento, me gustaría ser más original, más creativo de lo que soy. Hay un potencial latente que todavía está por expresar.

Si, hay un paralelismo entre mi cocina y mi vida, en cómo me cocino.

-¿Hubo algún momento en el que empezaste a prestarle especial atención a “tu cocina”?

No ha habido un momento determinante. Desde muy pequeño me reconozco creyendo y sintiendo que debía cocinar mi propia vida y que cuanto más me dedicase, mejor persona sería. Por ello, siempre he estado centrado en mi “horno” interior, para poder cocinar de la mejor manera posible.

No puedo decir que haya habido un momento, sino, más bien un camino.

-¿Qué tipo de cocina predomina en tu casa?

Intento cocinar desde la calidez, desde el cariño, desde el respeto, desde la libertad, sin invadir el espacio del otro.

Intento que haya buen ambiente y que la discordia sea la mínima.

Cocino desde el consensuar lo que se decide, sobre todo, que sea un espacio de libertad. Me siento como un catalizador, como el fuelle que aviva las brasas.

-¿Qué especies han aportado: calor, picante, dulzura y frescor a tu cocina?.

La dulzura la protagoniza el cariño y la paz de Sandra, mi hija pequeña.

El picante, con la vida y la energía que él mueve, así como la rebeldía, viene de la mano de mi hija mayor, Carla.

El orden en la cocina, vine de la mano de mi actual pareja, Silvia. Tiene una especial capacidad para ver cuándo y en qué momento se ha de cocinar cada cosa para obtener lo que quieres.

En mi caso, las mascotas que comparten nuestra casa, también son “especies” importantes de mi cocina. Duna, una perra Golden Retriever que, falleció hace poco, aportó ternura, proximidad y creó que un ligamen familiar entre nosotros.

Me ha sorprendido la aportación que hace nuestro nuevo integrante, “Drac”, que trae consigo nervio, adrenalina y te conecta mucho con la vida y, aunque inicialmente es muy distinto de Duna, él nos trae algo distinto para este momento y lo integro en mi vida y lo agradezco.

Finalmente, dos agapornis han traído consigo la creatividad y la sorpresa agradable de descubrir cómo un animal puede acercarse de forma tan familiar, sin ningún tipo de adiestramiento.

¿Cuál es tu ingrediente estrella?

Está por descubrir en la creatividad. Creo que debe fluir, entendida la creatividad como la libertad para poder cristalizar aquello que deseo materializar y que quiero llevar a cabo.

Mi creatividad se plasmará de forma distinta a la de mi padre que, como ingeniero, es muy técnico. Esa forma distinta, está por descubrir o quizás ya la estoy utilizando y le falta un ingrediente estrella. Estoy en la búsqueda.

-¿Sabes cuándo cambiar de cocción?

No lo domino. Creo que tiene que ver con el orden y el momento adecuado para hacer las cosas.

¿Cuándo es el momento? Creo que no tengo que esperar el momento mágico, el momento de la musa, sino buscármelo y respetarlo; tiene que ver con la voluntad, la disciplina y la perseverancia.

-¿Tienes alguna receta infalible para casos de emergencia?

No, No hay remedios infalibles, ni recetas mágicas.

-¿La magia existe?¿Hay espacio para la magia en tu cocina?

Seguramente hay espacio, pero sale poco. Quizás debería buscar más espacios para la magia.

En mi caso, aparece en momentos concretos, e intento averiguar qué factores intervienen en la creación de esos momentos, para poder cocinarlo a voluntad.

Uno de los factores que he podido constatar es, estar solo y lejos de las interferencias habituales, otro, el poder acompañar ese momento con alguna bebida espirituosa, no grandes cantidades, algo sutil que crea un ambiente relajado para dejar fluir aquello que a veces no me permito y, otro factor importante está conectado con mi sexualidad, porque si me siento alimentado en esa parcela de mi vida, fluyo sin esfuerzo.

-¿Qué llevas practicando toda tu vida?

La empatía.

-Dime una palabra, un color, un olor y un sabor que te hayan alimentado

Una palabra: “hay solución”, cualquier problema tiene solución. Es un mantra para mi. Cuando tengo una dificultad me lo repito.

Un color: amarillo. Me da energía.

Un olor: Hay dos. Uno es el olor a Mustela, que me lleva a mi juventud, a mi primera novia, y me embriagaba, era muy sensual; y el otro, es el olor que desprendían de noche, en primavera, los árboles de la casa donde vivía. Había tilos y las eglantinas.

Un sabor: el sabor de los labios pintados y el del jamón ibérico.

-Con lo que sabes, ¿con qué tipo de cocina soñarías?

Una cocina explosiva, original, impactante, que despierte los sentidos más salvajes, los que no utilizamos; afrodisíaca.

Acabo la entrevista recordando que he leído en algún lugar, que el ingrediente estrella, no es aquel que destaca o predomina, sino el que aúna el resto de ingredientes, consiguiendo ese sabor característico de aquello que cocinamos.

Deseo que, acompañándonos en esta aventura gastronómica de la vida, hayáis podido disfrutar e incluso, quizás, encontrar algún tesoro, entre estas letras, para la vuestra.

Gracias Pep, por tu disponibilidad y tu apertura.

Fotografia Tundra de San Martin