Avanzar cogidos de las manos

Entrevista a Manel Bestraten

Este es un extracto de la entrevista que, en esta ocasión, hemos hecho en formato podcast. 

Espero que disfrutéis tanto de la entrevista como de la lectura.

Dejó de estar activo en el INSST por edad no hace mucho, pero no dejará nunca de trabajar. Siente que debe devolver a la sociedad todo aquello que le ha sido dado; para él, un privilegio no exento de entusiástico trabajo (semilla que plantaron sus padres en su infancia) creyendo que se puede mejorar todo aquello que nos rodea si todos nos ponemos a trabajar, convencidos de que es posible.

 

Manel Bestraten

Os presento a Manel Bestraten, gran profesional, fue Consejero Técnico del INSST,  gran amigo de sus amigos, facilitador por carácter, inspirador por temperamento, sencillo, firme, claro y risueño, alguien que sigue aprendiendo cada día. Hoy es el Presidente de MIESES Global.org.

¿Entramos en su cocina?

-¿Te gusta cocinar?

¡A quien no! Hay tantas cosas pendientes, que voy pidiendo por ahí arriba  (dice mirando al cielo) que me dejen una temporadita más por aquí porque me falta mucho todavía por hacer.

-¿Qué tipo de cocinero eres?

Un tipo de cocinero que descubrió un día de manos de gentes de otro continente, que la ayuda mutua y la solidaridad tenían que volver a conquistar a una sociedad deshumanizada.

Soy un cocinero que cocina siempre acompañado, junto a otros que también lo son. Eso nos hace fuertes, ricos y creativos.

– ¿Cómo te sientes en tu cocina en este momento de tu vida?

En este momento estoy empezando una etapa clave en mi vida. Siento que sea posiblemente uno de mis últimos proyectos vitales, un proyecto asociativo que me da sentido y propósito, rodeado de amigos y amigas y ¿puedes creerlo? Tengo la sensación de que he estado toda mi vida preparándome para el ahora.

-¿Hubo algún momento en que empezaste a prestarle especial atención a tu vida?

Mira Tundra, hubo un momento clave en mi vida, cuando  durante cuatro años fui responsable  de la cooperación española en temas socio-laborales en Uruguay. Tenía 33 años. Un orgullo para mí, porque fue el gobierno de ese país quien me reclamó para el desempeño de aquella función porque me había ganado su confianza en una misión anterior. Lo conseguí trabajando siempre de manera excelente, yendo más allá de lo esperable. Recuerdo que el entonces Ministro Joaquín Almunia, un tanto desconcertado, quiso conocerme antes de asumir tal cargo porque yo no estaba afiliado a ningún partido. Allí, en ese pequeño en dimensión pero gran país me encontré a mí mismo y todo empezó a cambiar en mi vida.

¿Qué símbolos hay en tu cocina?

A lo largo de mi vida, y movido por mi pasión, he ido creando junto a muchos amigos algunos símbolos que todavía a día de hoy permanecen y son orgullo de los pilares que los sustentan. Por ejemplo, “Amigos y amigas de las Tierras del Ebro” que cofundé en 1987 tras mi regreso de Uruguay; una asociación cultural para defender el rio Ebro, la identidad cultural de un territorio al sur de Cataluña donde nací, un entorno natural de gran riqueza; y también, promover una cultura empresarial responsable. Más de 200 empresas ostentan el distintivo “Qualitat ebrenca” por su compromiso social que lucen en la puerta de sus centros de trabajo. Ahí descubrí la fuerza de los movimientos asociativos con ambiciosos objetivos que influyen realmente en la sociedad y en sus gobernantes; o el  símbolo de excelencia que ya está siendo y será el proyecto asociativo MIESES Global, para ayudar a las pymes a progresar, que ha tenido en el 2020 el reconocimiento de la OIT por su aporte innovador en las competencias y en los procesos para la transformación de las empresas, con la Salud y la Sostenibilidad como valores estratégicos.

Son ejemplos de cómo se pueden generar cambios profundos en la sociedad para construir un nuevo modelo de desarrollo que sea saludable y sostenible. Todas las personas debieran formar parte de colectivos de voluntariado para prestar servicios a la sociedad.

-¿Qué tipo de cocina predomina en tu casa?

Los que me conocen saben que cocino con energía y alegría, sin pausa, y en comunidad, por el placer de compartir técnicas culinarias y sabores.

– ¿Qué especies han aportado: calor, picante, dulzura y frescor a tu cocina?

Calor: El afecto, sí, necesito amar y ser amado. Es sin duda  lo más importante en la vida.

Picante: Los retos. Aunque sean pequeños, cada día, cada semana,…, finalmente constituyen las piezas de un gran reto…Si no hay retos uno se abandona y, eso es lo último que debería pasar…!con todo lo que hay por hacer!.  Como decía felizmente Soledad Gallego, es “el arma de distracción masiva” la gran amenaza a la que la mayoría de la población está expuesta, la que trata de alinearnos en manos de los poderes fácticos que tratan de gobernarnos.

Dulzura: La Naturaleza y todo lo que ella nos regala, ella es el refugio que las personas en muchas ocasiones no pueden dar.

Frescor: El río, soy hombre de agua porque en ella está la vida. Ese era nuestro grito que levantó a todo un territorio cuando exigimos la protección del Ebro para evitar su trasvase: “lo riu és vida”(el río es vida).

– ¿Cuál es tu ingrediente estrella?

El ingrediente estrella de mi cocina sería la amabilidad, la empatía con el otro. Si hay algo que he hecho con esmero a lo largo de mi vida ha sido cuidar mis relaciones con personas de bien. Recuerdo a los 5 o 6 años recibiendo a un señor importante amigo de la familia. Mi padre me enseñó cómo darle la bienvenida con la palabra y con la mano. Recibí un feedback impactante con regalito incluido… ¿Sabes? No sólo hay que reconocer que el activo más importante que tenemos son las personas, si no que hay que practicarlo, con todo aquel con el que te cruzas por el camino, en el supermercado, en el metro…y por suerte y fortuna me he ido rodeando de mucha gente con la que comparto valores y proyectos;  y esa red, Tundra, trabajando como un solo equipo, es lo que nos hace felices y cambia el mundo.

– ¿Tienes alguna receta infalible para casos de emergencia?

Si, estar proactivo. Trabajo siempre rodeado de los que como tu piensan que podemos darle la vuelta a la tortilla. Hay que evitar caer en la pereza y alejarse de las personas negativas.

Recuerdo todavía cuando nos alentaba a ser del grupo de los “motivators” y huir de los “sabotators o de los amargators”. Siempre me pareció una imagen muy gráfica.

-¿La magia existe? ¿hay espacio para la magia en tu cocina?

Sí, si llamas magia a aquellos regalos que te ofrece la vida si trabajas con apertura y con generosidad sin buscar nada a cambio…Si te refieres a esas casualidades que te ofrece la vida si estás con la mente y el corazón abiertos…, pues sí, ha habido mucha magia en mi vida, me siento afortunado y me sorprendo continuamente de cosas maravillosas que me suceden en estos últimos tiempos. Aunque como todos, he tenido que superar graves adversidades, como la larga enfermedad de mi querida esposa Montse. Ella me dio la fuerza para crear Mieses.

¿Qué no debería faltar en las cocinas?

El espíritu del trabajo en equipo, procurando ir más allá de lo que se espera de cada uno, con alegría e ilusión y tratando siempre de sorprender al otro. ¿Te imaginas que todos actuásemos así? ¿No tendríamos otra realidad?

-¿Qué llevas practicando toda tu vida?

Se que suena repetitivo, pero hay que estar estudiando siempre para estar mentalmente activo y practicar lo aprendido, junto  a personas competentes y empáticas. En mi vida los placeres del trabajo, de la familia, de los amigos, del ocio, se confunden sin separarlos demasiado. Será este mi hobbie?

Dime una palabra, un color, un olor y un sabor que te hayan alimentado.

Una palabra: “Excelencia”, considero que no es un lujo, es una necesidad para dar lo mejor y ser feliz. Y también la “Observación”, es la vía más fácil e importante para aprender.

Un color: El azul, que me acerca al cielo luminoso y brillante, y el amarillo, el color de las mieses, de los frutos de la tierra, es el color de la creatividad que tanto me estimula.

Un olor: hay muchos, no tengo uno de especial; el jazmín, el galán de noche que es embriagador en las noches de verano, el romero o el tomillo cuando vas a la montaña. ¡Hay tantos que nos regala la naturaleza de forma sorpresiva!

Un sabor: el de los potajes hechos a fuego lento, unas buenas lentejas, o una “escudella”.

Con lo que sabes, ¿con qué tipo de cocina soñarías?

Mira Tundra, solos no podemos cambiar el mundo, el proyecto en el que estamos, Mieses Global, tampoco puede, pero con todas las empresas amigas y con todos los que se contagian de este entusiasmo que transforma, sí podemos cambiarlo.

El poder de cambiar todo esto está en nuestras manos, y juntos podemos, porque una sociedad civil organizada tiene una inmensa fuerza cuando se enfrenta a las injusticias y a todo tipo de abusos, cuando cada uno sintoniza con aquello que resuena en su corazón, porque sólo desde ahí conectamos con quien somos y estamos en condiciones de ofrecer lo mejor. Y tener esperanza activa de que eso es posible en el centro de nuestro sistema. Estamos en medio de un túnel en la oscuridad, solo podemos salir de él cogidos de la mano y avanzando buscando la luz.

El tiempo se escapa entre nuestras manos. He tenido el placer de escucharlo frecuentemente e inflamar mi espíritu, a veces decepcionado, con su entusiasmo y su confianza, pero os confesaré que me cautivó un poema; un poema que para él es un símbolo y que yo he incorporado y recuerdo de vez en cuando…sobre todo, cuando pierdo la fe.

No puedo dejar de compartíroslo, con el deseo de que prenda en vosotros el “Elogi del viure”-Elogio del vivir- de Joan Maragall.

(Lo traduzco para los castellano parlantes).

“Estima el teu ofici,
la teva vocació,
la teva estrella,
allò pel que serveixes,
allò en què realment
ets un entre els homes,
esforça’t en el teu quefer
com si de cada detall que penses,
de cada paraula que dius,
de cada peça que poses,
de cada cop de martell que dones,
en depengués la salvació de la humanitat.
Perquè en depèn, creu-me.
Si oblidant-te de tu mateix
fas tot el que pots en el teu treball,
fas més que un emperador
que regeix automàticament els seus estats;
fas més que el qui inventa teories universals
només per satisfer la seva vanitat,
fas més que el polític, que l’agitador,
que el que governa.
Pots desdenyar tot això i l’adobament del món.
El món s’adobaria bé tot sol,
només que cadascú
fes el seu deure amb amor,
a casa seva.”
Ama tu oficio,
tu vocación,
tu estrella,
aquello para lo que sirves,
aquello en lo que realmente
eres uno entre los hombres,
esfuérzate en tu quehacer
como si de cada detalle que piensas,
de cada palabra que dices,
de cada pieza que pones,
de cada golpe de martillo que das,
Dependiera la salvación de la humanidad.
Por que créeme, de ello depende.
Si olvidándote de ti mismo
haces todo lo que puedes en el trabajo,
haces más que un emperador
que gobierna automáticamente sus estados;
haces más que el que inventa teorías universales
sólo para satisfacer su vanidad,
haces más que el político, que el agitador,
que el que gobierna.
Puedes desechar todo eso y arreglar el mundo.
El mundo se arreglaría sólo,
si cada uno
hiciese su deber con amor,
en su casa.

Muchas gracias Manel por la aventura de este post, por compartir tu experiencia y tu sabiduría con todos aquellos que la escucharan o la leerán.

Y ahora sí, os dejo hasta la próxima ocasión con el deseo de que esta entrevista haya avivado vuestro espíritu.

Luz y alegría 

Tundra

Fotografia Tundra de San Martin

 

Copyright © Tundra de San Martin tundrasblog.com

Descubrir tu voz, descubrirte a tí mismo

Entrevista de Gemma Reguant

Me fascina su mirada entre serena y pícara, su risa suelta, su naturalidad y la profundidad de lo que me explica con la paciencia de los que están acostumbrados a enseñar y se adaptan al ritmo del que escucha.

Si te la cruzas, notarás su presencia, la de alguien que está cada vez más a gusto consigo misma, quizás no hable, pero está y si habla, su voz profunda te llegará dulce como delicados son los pétalos de amapola.

Os presento a Gemma Reguant, actriz, profesora de voz y expresión oral, investigadora y directora. ¿Entramos en su cocina?

-¿Te gusta cocinar?

Tundra, te diré que la vida, y por tanto nuestra cocina, es una aventura fascinante que agradezco constantemente.

-¿Qué tipo de cocinera eres?

Sabes, cuando cocino me pasa algo singular, y es que huelo los alimentos que tengo, y me imagino las combinaciones posibles entre ellos y creo, creo de tal manera, que luego nunca puedo repetir el mismo plato.

En mi vida, experimento constantemente y disfruto en ese descubrimiento. Cada momento tiene un matiz y un color distinto, aunque aparentemente haga lo mismo. 

– ¿Cómo te sientes en tu cocina en este momento de tu vida?

Yo creo que la edad se podría comparar con el vino, mejora con el tiempo y, en este tiempo, yo estoy disfrutando, disfruto de cómo veo y enfoco las cosas, de cómo me siento, y de las sorpresas agradables que llegan a mi vida. Reconozco que me siento afortunada en esto de cumplir años.

-¿Hubo algún momento en que empezaste a prestarle especial atención a tu vida?

Creo que un momento clave en mi vida fue cuando me llamaron para que impartiera clases de voz; yo era actriz y disfruto de mi profesión y ese giro fue una sorpresa que no me planteaba. No obstante, mi percepción es la de un camino con continuidad más que un camino con requiebros pero, eso sí, cada vez más luminoso y brillante porque cada vez disfruto más de la vida.

-¿Qué lenguaje utilizas en la cocina?

El picante. Soy intensa en mis emociones, las vivo así, y el picante me moviliza.

-¿Qué símbolos hay en tu cocina?

Me he ido dando cuenta de que me gustan aquellas cosas que son bellas, como las flores, que conectan con mi feminidad y mi sentir abierto, huyendo de rigideces.

-Ummm…confiésanos, (le digo con complicidad) ¿Qué sentido predomina en tu cocina?

Claramente el olfato, a través de él siento lo que me rodea. El resto de sentidos tienen mucha importancia también, pero si tengo que destacar uno, sería el olfato. Fíjate que es una herramienta que utilizo antes de entrar en escena y que me permite conectar con el cuerpo, algo básico para poder transmitir en el escenario.

-¿Qué especies han aportado: calor, picante, dulzura y frescor a tu cocina?

Calor: el Amor y la alegría, son el calor de la vida.

Picante: el baile y todo lo que conlleva movimiento corporal.

Dulzura: la ternura, las miradas a los ojos, los abrazos.

Frescor : las cosas nuevas, la naturaleza y la risa.

-¿Cuál es tu ingrediente estrella?

Sin dudarlo, la alegría que sentimos cuando nuestro corazón está abierto; es un ingrediente que en mi vida no deseo que falte y si percibo que desaparece, lo busco, busco ese estado interno que no depende de lo que pasa fuera, y me ayudo del baile y la meditación en esa búsqueda.

-¿Tienes alguna receta infalible para casos de emergencia?

Oler…buscaría el olor de la mandarina, la canela o el clavo o… el olor de la piel, mía o del otro.

Olora i parlaràs millor

-¿La magia existe? ¿hay espacio para la magia en tu cocina?

¡Claro! de hecho todo es mágico, cada cosa que nos ocurre, cada cosa que hacemos con ilusión en el trabajo, cada paso que das cuando bailas.

Una de las cosas que ha traído el Covid, creo, ha sido el darnos la posibilidad de apreciar la magia que constantemente nos rodea; ¿acaso no ha sido un momento mágico el poder salir al balcón y sentir el sol en tu piel o mirar el cielo durante estos meses de confinamiento?

¿Qué no debería faltar en tu cocina?

La alegría, el baile, la meditación y la escucha.

-¿Qué llevas practicando toda tu vida?

Llevo practicando toda una vida de ejercicios y de experimentación con la voz, de meditación y de autoconocimiento y, el teatro, para mí, ha sido un vehículo de autoconocimiento fascinante.

-¿Qué significado tiene la voz en tu cocina?

Fíjate que la voz es la consecuencia de todo, del pensamiento, del sentimiento, de la emoción y mi tarea como especialista es que el alumno se exprese desde la totalidad que es.

Es a través del método de olfacción que he creado, el MOD (Método de olfacción diseñado), que la persona puede transmitir desde una voz conectada a toda su fisiología, ofreciendo una voz muy corpórea, desde la planta de los pies e integrándolo todo.

Piensa que cada uno somos únicos, nuestra singular voz nos identifica más que la huella dactilar, cada uno tiene que encontrar su propia voz y para ello hay que dejar de hacer aquello que nos impide expresarla.

Hablar no sólo con la cabeza si no con todo nuestro yo.

¿Qué te ha permitido descubrir tu trabajo con la voz?

Te confesaré que entras en un mar infinito de exploración. Observas que primero necesitamos la materia, luego las emociones, después el empoderamiento, luego la apertura de la caja torácica y el darle espacio, como ves, es un mar inagotable para una mente inquieta.

Dime una palabra, un color, un olor y un sabor que te hayan alimentado.

Una palabra: Amor

Un color: el azul del cielo o el rojo del fuego

Un olor: el del romero, la María Luisa o el perejil

Un sabor: el chocolate o el sabor de los melocotones que comí un verano cuando era joven.

Con lo que sabes, ¿con qué tipo de cocina soñarías?

Me di cuenta, hace algún tiempo, de que lo que yo pudiera proyectar no tenía sentido, e incluso era minúsculo a lado de lo que la Vida nos podía ofrecer si fluíamos con ella; así que seguiría bailando, dedicando tiempo a lo que me gusta, a mi pareja …y estaría abierta a lo que aquella me ofreciese, subiéndome al tren de lo desconocido para vivir esta aventura.

Y ya que hablamos de deseos, ¿qué te parecería emplear una parte de nuestra jornada, en esta Escuela de Vida, a poder conectar con nuestros sentidos? Cómo cambiarían algunas cosas, ¿no crees?

Nos despedimos por que se va a bailar tango; según ella, un ejercicio profundo de escucha, de escucha del otro, del movimiento, de la música, del sentir y, pienso que es un simbólico mensaje de quien trabaja con la voz.

Recordaré cómo debían ser sus sensaciones cuando me coma algún melocotón de viña este verano y oleré mi piel antes de las cremas que algun@s nos ponemos después de la ducha y observaré hacia dónde me puede llevar la experiencia.

Os dejo hasta la próxima ocasión con el deseo de que nos olamos, nos bailemos y quizás, sólo quizás, descubramos que hay un universo esperándonos al otro lado.

Luz y alegría

Tundra

Fotografia Tundra de San Martin

 

Copyright © Tundra de San Martin tundrasblog.com

Unas tijeras màgicas

Entrevista a Javier Reyes

Os hablé en el post anterior de un “escultor” que crea alegría y armonía extrayendo la belleza que a veces queda oculta incluso para nosotros mismos.

Le llena el hacer feliz a los otros desde su profesión, que desarrolla desde la perfección del artista, a estas alturas, ya experimentado, inspirado por una musa que debe acompañarlo y le permite vislumbrar todo lo que puede ser.

Desafortunadamente no os puedo trasladar su acento andaluz que lo hace fresco y alegre al tiempo que familiar y que acompañan a un profesional con mayúsculas en su ramo.

Javier Reyes

 

 

Os presento Javier Reyes, peluquero y estilista, alguien que cambia el foco fundido que llevamos dentro para que mostremos fuera lo que a veces ni tan siquiera nosotros mismos somos capaces de reconocer.

¿Entramos en su cocina?

-¿Te gusta cocinar?

Sí, y reconozco que cada vez más; experimento y disfruto de las pequeñas cosas, de los pequeños gestos de cada día que se acaban convirtiendo en grandes tesoros. Unos “aparentes sencillos macarrones con su picantito” pueden saberte a gloria bendita, me dice guiñando un ojo.

-¿Qué tipo de cocinero eres?

Podríamos decir que soy un cocinero experimental, hace años que me muevo en mi profesión, y tanto en ella como en mi vida procuro descubrir nuevas combinaciones.

-¿Qué entiendes tu por éxito?

Para mí éxito va ligado a trabajo, al esfuerzo, a constancia y a que haya habido gente que haya confiado en mí.

Por otro lado la salud, fíjate que el conseguir un equilibrio saludable en tu vida también es éxito, no del que se ve, si no del que se siente y que te permite disfrutar de la vida.

-¿Artista se nace o se hace?

Creo que se nace y luego se hace, me explico: de cada uno depende el despertar ese don con el que has sido bendecido, si sabemos reconocerlo; así que cada uno puede ser artista en lo suyo; si te vas a la cocina de otro intentando cocinar como lo hace otro pierdes tu esencia y sólo copias, puedes llegar a ser muy bueno, pero no un artista, si te centras en tu don y lo desarrollas, el potencial artista se muestra.

– ¿Cómo te sientes en tu cocina en este momento de tu vida?

Fíjate que, como muchos, siento que estoy empezando una etapa nueva, el Covid ha venido a podar muchas cosas, a que nos quedemos con lo importante y que no nos perdamos en las ramas. A estas alturas creo que sé lo que quiero y eso es lo que sigo trabajando desde la serenidad en la que estoy en este momento, disfrutando.

-¿Qué lenguaje utiliza la cocina que a veces no entendemos?

En mi caso, a veces la vida me ha llevado por caminos que no he entendido, aunque con el tiempo he ido desvelando el para qué me pasaba lo que me pasaba o había vivido.

-¿Hubo algún momento en que empezaste a prestarle especial atención?

Veras, Tundra, en mi caso hubo dos ocasiones: una, por necesidad, me quedé sin soporte familiar con 17 años y eso hizo que tuviera que enfrentarme a la vida con lo poco que tenía y muy joven; la otra, cuando decidí dejar de trabajar para otro y tomar las riendas de mi vida profesional como autónomo.

-¿Qué tipo de cocina predomina en tu casa?

Es una cocina sencilla, que disfruta de las pequeñas cosas y que me permite saborear la esencia de las personas que me rodean, que es hoy por hoy, lo que más valoro.

– ¿Qué especies han aportado: calor, picante, dulzura y frescor a tu cocina?

Calor: la satisfacción del trabajo bien hecho

Picante: salir airoso de algunas situaciones comprometidas, es como poner guindilla a la comida

Dulzura: la relación con las personas y disfrutar del mar

Frescor: la alegría compartida

– ¿Cuál es tu ingrediente estrella?

El trabajo, y estoy orgulloso de lo que he conseguido yo solo, aunque tengo que reconocer que la vida me ha puesto muchas manos amigas en el camino.

– ¿Tienes alguna receta infalible para casos de emergencia?

El silencio es un buen recurso que me ha ayudado mucho.

-¿Qué significado tienen las tijeras en tu vida?¿Qué haces con ellas?

Mira Tundra, las tijeras a parte de ser la herramienta obvia de mi profesión, tienen un propósito de por sí, y es que a través de mí hacen feliz a las personas. Se ponen al servicio, liberan al cliente de unos cuantos lastres,  y en mi coctelera creo ese toque que le hace ver su propia belleza.

Abro los ojos de par en par  ante tal respuesta y me digo… creo que ya no volveré a mirar a unas tijeras de peluquero de la misma manera.

-¿Qué importancia tiene la estética en tu cocina?

Para mí es muy importante, no sólo es mi profesión si no que me gusta que lo bello se muestre a la vista.

-¿La magia existe? ¿hay espacio para la magia en tu cocina?

Claro, ¿no es a caso mi profesión mágica? El cliente entra en mi estudio y pasan muchas cosas en él; en ese tiempo compartido se produce la magia, una magia que luego sale caminando por la puerta y acompaña al que vino a verme.

-¿Qué llevas practicando toda tu vida?

El atreverme a experimentar cosas nuevas con mis clientes buscando el resultado que intuyo. Es innovación y creación.

Dime una palabra, un color, un olor y un sabor que te hayan alimentado.

Palabra: “Te quiero”, creo que es lo más bonito que nos pueden decir.

Color: beige, es sencillo, discreto y elegante

Olor: no te diré marcas, pero mi esencia está ligada al azahar, al jazmín o al galán de noche.

Sabor: el sabor exótico del curry…bueno, y el dulce, que me encanta. 

-Con lo que sabes, ¿con qué tipo de cocina soñarías?

Con una cocina en la que se comparte, se comparte momentos, sensaciones, experiencias y risas. Lo que más me satisface es poder compartir con los que me rodean.

Acabo nuestra entrevista y sonrío al recordarlo hablar de su profesión con tanta ilusión, y cómo disfruta haciendo feliz al que tiene delante mostrándole lo que él ve …y es que Javier ve belleza, y sus tijeras le acompañan cambiando amablemente su entorno.

Ese pensamiento me lleva a un poema de Joan Maragall que un profesor que tuve, Manel Bestraten, nos dejó caer por casualidad en clase un día… pero eso os lo contaré en otra ocasión… Javier le hubiese gustado.

Os dejo con el deseo de que podáis llevar la belleza a vuestro trabajo y lo viváis con la misma intensidad con la que Javier y sus tijeras descubren lo que, a veces, está escondido.

Luz y alegría

Tundra

Fotografia Tundra de San Martin

 

Copyright © Tundra de San Martin tundrasblog.com

Tren a uno mismo

Entrevista a Gemma Soler Raspall

Le precede una amplia sonrisa. Se percibe la seriedad del que busca lo auténtico y la sensación de que es un tren que no tiene parada en todas las estaciones, sino que se dirige a su destino a cierta velocidad y no se detendrá en el camino.

Conversar con ella sobre la cocina es descubrir que en una copa de vino o en un guiso sencillo hay mucho de nuestra humanidad y de nuestra divinidad en cuya búsqueda nos embarcamos en cada respiración.

Os presento a Gemma Soler Raspall, ¿Entramos en su cocina?

 

Gemma Soler

 

-Gemma , ¿te gusta cocinar?

Me gusta, y te confesaré que cada vez me gusta más, por que cada vez le encuentro más significado y proximidad a la alquimia. El acto de cocinar requiere de una implicación emocional, anímica… no es solamente la mezcla de elementos. Ahora mismo estoy en las mezclas más sencillas.   

-¿Qué tipo de cocinera eres?

Después de pasar por distintas tendencias, ahora busco el equilibrio desde el sentido común, sin grandes complicaciones, cocino de forma sencilla y me cocino también así, buscando la solidez interior, para que lo que surja sea nutritivo. No hace falta una cocina muy elaborada cuando el producto con el que cocinamos es de calidad.

– ¿Cómo te sientes en tu cocina en este momento de tu vida?

Estoy empezando a recolectar el fruto de un trabajo que empezó hace años y estoy en el proceso de decidir cual será el plato final, cosa que dejaré en manos del universo.

-¿Hubo algún momento en que empezaste a prestarle especial atención a tu vida?

Fíjate que yo diría que desde siempre. He sido una niña muy observadora, me fijaba mucho y eso ya era una forma de consciencia. Para mí la consciencia no es tanto el saber si no el querer saber, podríamos decir que he buscado desde siempre.

Pero he de reconocer que esa inquietud me viene de familia.

Magia

-¿Qué lenguaje utiliza la cocina que a veces no entendemos?

Sabes, he tenido la suerte de no perder parte de la conexión con la naturaleza y las percepciones que tenía de la realidad cuando era niña, así que su lenguaje, no me es ajeno.

-¿Qué “símbolos” hay en tu cocina?

Actualmente el estudio de la teosofía ocupa todo mi tiempo y contempla un abanico muy basto de información y aprendizajes que, para serte sincera, no sé dónde me llevaran.

-¿Qué tipo de cocina predomina en tu casa?

Lo más natural y cercana al productor consciente, así me gusta cocinar en mi cocina, con coherencia, y eso requiere fuerza de voluntad, paciencia y mucho amor.

– ¿Qué especies han aportado: calor, picante, dulzura y frescor a tu cocina?

Calor: La muerte de mi padre, fue una enseñanza para mí de lo que significa la palabra amor.

Picante: Las relaciones de pareja. A veces coger el punto justo al picante cuesta, conectar a ese nivel no es nada sencillo.

Dulzura: el mar, es la solución para muchas cosas, me suaviza, me alegra, me calma, me inspira, solo necesito olerlo, sentirlo.

Frescor : el conocimiento me mantiene despierta”

Mar

– ¿Cuál es tu ingrediente estrella?

Te diré dos, el primero de ellos es la fuerza de voluntad. La perseverancia es una de las virtudes que he tenido en mi vida de forma espontánea. La otra es la magia, es el ingrediente que a menudo no se confiesa pero que sí está ahí es el que otorga el “toque definitivo”.

-Entiendo pues, que existe la  magia en tu cocina, ¿no?

Cuando somos pequeños tenemos algo maravilloso: la imaginación que es la puerta de entrada a la magia.Por desgracia, a medida que nos vamos haciendo mayores la perdemos, perdemos la fe y dejamos de ser magos y magas.

– Y ¿tienes alguna receta infalible para casos de emergencia?

Creo que la improvisación. Tantos años dando clases en la universidad te permite aflorar la creatividad y al mismo tiempo desarrollas la flexibilidad. Cocinar con los ingredientes que tienes, sean los que sean, e intentar elaborar un buen plato con la suma de todos ellos.

Gemma Soler

-¿Qué no debería faltar en las cocinas?

El fuego, el Amor de los alquímicos, de los filósofos herméticos, que no sólo calienta (te nutre, te da calidez) si no que aporta luz (conocimiento y visión).

-¿Qué llevas practicando toda tu vida?

Me temo que la paciencia, es un ingrediente que llevo trabajando mucho tiempo a través del Mindfullness, la meditación, la relajación…todo esto me ha ayudado a comprender mejor el ritmo del otro; a veces pretendemos imprimir nuestro ritmo a los demás y si eres rápido puede ser sofocante para los que te rodean.

Dime una palabra, un color, un olor y un sabor que te hayan alimentado.

Una palabra:¡Abracadabra!

Os diré que no me he resistido a buscar la etimología de la palabra y en arameo significa: “crearé como diré” …y pienso, interesante palabra…

Un color: el azul que está presente en el cielo y el mar en toda su inmensidad.

Un olor: el que más valoro cotidianamente es el café, es estimulante y me ayuda en mi búsqueda.

Un sabor: el chocolate, el pecado de muchos…por algo debe tener la tradición histórica que tiene, e invita a compartir.

Con lo que sabes, ¿con qué tipo de cocina soñarías?

Con una cocina internacional, que todos pudiéramos entender, comprender y pudiésemos disfrutar de ella. Una cocina integrada que es lo que necesita el mundo.

Fe

Quizás si recuperamos nuestra fe la magia se produzca y la alquimia del Amor se de en el corazón de cada uno para poder Ser, que es lo único que el mundo precisa.

Con este deseo me despido hasta la próxima ocasión, no sin dejar unas preguntas en el aire:

 ¿Perdimos la fe? Si la perdimos, ¿para qué nos sirvió? y…cómo podríamos recuperarla.

Quizás el mar nos inspire y nos ayude a recuperar el camino hacia lo que en esencia somos…

Luz y alegría

Tundra

Fotografia Tundra de San Martin

 

Copyright © Tundra de San Martin tundrasblog.com

Aprender a moverse armónicamente en este continuum

Entrevista a Xavier Ortiz

Paseo entre los campos y a ambos lados me rodean dos mares de hojas lanceoladas que huelen a primavera. Se mueven dejándose llevar por la brisa sin resistencia alguna, y me recuerdan a nuestro próximo entrevistado.

Cuando lo conocí, una de sus máximas era:” deja de hacer”, era un sinónimo de suelta. Se refería a mi cuerpo, pero ahora dudo si desde su sutilidad, aquella frase tenía un doble sentido

Xavier Ortiz

Xavier te ayuda a hacer un buen uso de tí mismo, tomando consciencia a través de la técnica Alexander y para eso hay que dejar de hacer.

Dejar de hacer y darnos una nueva dirección que nos libera del hábito y que por tanto, nuestro cuerpo no reconoce. Y eso me lleva a un pensamiento: para ir a lo que no sabes, has de ir por donde no sabes …

¿Entramos en su cocina?

Xavi -¿Te gusta cocinar?

Sí, mucho, porque en la cocina tienes muchos elementos con los que hacer mezclas y me gusta experimentar, sobre todo conmigo. Mostrarme tal y como lo hago hoy en día ha sido un trabajo de descubrimiento, de ir apartando todos los personajes que me había construido para moverme en el mundo; a eso me ayudó una profesora de teatro cuando yo tenía tan sólo 19 años.

Y es que el teatro, como el resto de artes, te ayudan a conectar contigo mismo; lo que te desconecta de La Vida es el papel en el que nos colamos cada mañana mecánicamente y del que, gracias a la oscuridad de un teatro nos podemos desprender cuando se levanta el telón, haciendo que nuestra esencia se conecte con lo que realmente somos. Es la magia del arte… Hace que nos reencontremos… 

-¿Qué tipo de cocinero eres?

Ecléctico. Me gusta buscar y escoger; a veces acierto en la combinación, otras no, pero cada uno de los ingredientes tiene su parte amorosa independientemente de la cantidad que se necesite; ese poco de pimienta, también es necesario en su proporción para darle el sabor que quiero a mi comida.

Y me gusta valorar lo que tengo, porque cuando valoro lo que tengo, lo que deseo, no es tan importante.

-¿Qué entiendes tu por éxito?

Hasta hace poco era la admiración exterior, como actor, uno necesita que lo aplaudan, pero a medida que he estado más a gusto conmigo mismo, no he sentido esa necesidad.

Actuar es una terapia para el ego, por eso algunos actores cuando son felices dejan de actuar.

El éxito está en que tú te sientas bien contigo y con lo que haces. Eso que haces, no eres tú y no debes identificarte con ello, si lo haces, estas perdido y a merced de la opinión de los demás.

-¿Artista se nace o se hace?

Lo principal es saber gestionar las emociones y dejarlas aflorar, verlas, observarlas, abrir la caja de pandora y mantener la puerta abierta y aprender y, quizás eso, te lleva a conocerte y a consolidar la condición de “artista de tu vida”.

 

– ¿Cómo te sientes en tu cocina en este momento de tu vida?

En mi cocina me siento estupendamente, es mi burbuja, me gusta ver cómo la gente aprende y se sorprende de su propio cambio. Observo en mi las carencias, que también las tengo, e intento buscar caminos de solución/sanación…

Técnica Alexander

-¿Qué lenguaje utiliza la cocina que a veces no entendemos?

Cuando no entiendes una cosa de alguien, sea un pensamiento, una explicación o una acción, puedes pensar dos cosas, que la posición del otro no es válida, o que la tuya no es válida… Yo intento ponerme en los dos lados, intento parar y, antes de opinar o cambiar algo, observo qué es lo que me está llegando y para qué, e investigo, sin juzgar, sin cuestionar a la gente.

Me gusta mucho una frase que me dijeron hace tiempo: si conoces no puedes juzgar, justamente porque conoces no juzgas, porque comprendes… Cuando es generalmente lo contrario lo que acostumbra a pasar.

-¿Hubo algún momento en que empezaste a prestarle especial atención?

Ha habido dos momentos en mi vida, el primero cuando empecé a hacer teatro y mi profesora me dijo: -“Mira chico, nunca podrás hacer teatro si no te quitas la máscara”. Eso, que no fue nada fácil. Me llevó a lograr perder parte de mi miedo al mundo y aprendí mucho de mí. El segundo fue cuando estudié técnica Alexander, una técnica nada intrusiva y en la que el docente te acompaña cuando aprendes a soltar los hábitos que te encadenan… Y ¡cuán difícil es eso! Pero te alivia tanto…

-¿Qué tipo de cocina predomina en tu casa?

Sencilla, básica… para ser original hemos de volver a nuestros orígenes, “back to basics”. En eso Gaudí era un maestro y, tal como él decía: – Yo no invento nada, me limito a copiar a la naturaleza”.

– ¿Qué especies han aportado: calor, picante, dulzura y frescor a tu cocina?

No te se contestar porque no sé si es la situación la que asocio a la especie o es la especie la que me lo sugiere…

El calor- creo que tener al lado a alguien a quien abrazar y que me abrace.

El picante me lo cocino solo, aunque de un exceso de picante y fuegos artificiales suelo huir porque lo siento irreal. 

Confianza en el universo

¿Cuál es tu ingrediente estrella?

La confianza en uno mismo.

– ¿Tienes alguna receta infalible para casos de emergencia?

No hay recetas, hay aprendizajes para poder improvisar una solución cuando surge una dificultad.

Según Alexander si dejas de hacer lo equivocado, lo correcto saldrá solo; si sueltas, tu cuerpo se expande, es imprescindible aprender a soltar.

-¿Está nuestro cuerpo conectado con nuestra cocina?

Todo está conectado con todo y lo está de forma armónica. Es un puzle en movimiento constante y hay que aprender a  moverse armónicamente en ese continuum. En general, desgraciadamente, la gente no está conectada con su cuerpo…

-¿Cómo se mueve tu cocina? ¿Cuál es el movimiento de tu cocina?

Se mueve armónicamente, y sorprendentemente, cuanto más quiero controlarlo, más lejos me lleva de lo que yo quiero, por lo tanto, me dejo llevar por el movimiento, formo parte de él y así dejo que lo que tenga que suceder suceda sin intervenir, porque cuando lo hago, suelo complicarlo. Es difícil de explicar… Yo la guío, pero no la conduzco.

-¿La magia existe? ¿hay espacio para la magia en tu cocina?

Sí, pero yo no soy el mago. Sé que hay alguien que nos guía, y nosotros hacemos más o menos caso… He llegado a la certeza de que no tengo control sobre mi vida, aunque yo lo crea. La frase de “tomar las riendas de tu vida” no es verdad, puedes pensarlo y creértelo, pero me temo que no es cierta, aunque suene muy motivador. De nuevo, una cosa es guiar y la otra tomar las riendas, o conducir… Intento hacer las menos proyecciones posibles e intento poner en valor lo que tengo y dejarme llevar.

Pasion

¿Qué llevas practicando toda tu vida?La vida me ha llevado a practicar cosas diferentes, pero lo que me mueve es la pasión, la pasión por lo que me encuentro, por los proyectos, por la gente interesante y bondadosa que se cruza en mi camino.

Dime una palabra, un color, un olor y un sabor que te hayan alimentado

Tundra, como docente en interpretación, para mí las palabras no tienen sentido, tienen el sentido que tú le quieras dar según el timbre de voz, la intención y la emoción que las empuja… Cada uno le damos el significado que extraemos de nuestro mapa mental.

No hay un olor, sino la acción de oler, soy muy olfativo, pero no hay un olor especial.

Me temo que tampoco hay color, hay luz.

-Con lo que sabes, ¿con qué tipo de cocina soñarías?

La que te da paz, la que no te hace sufrir, la que te da tranquilidad.

Confundimos las metas, los fines, con “cosas” … Deseamos “cosas” que nos permitirán estar mejor, o más felices, o, o, o… Cuando en realidad lo que perseguimos son sensaciones, estados emocionales, bienestar y paz. Y eso no depende de “tener cosas”. Lo que deseamos de verdad es sentirnos mejor, sentirnos felices… ¡Sentir!!!, eso es lo que verdaderamente queremos.

¿No os recuerda algo? Lo versó Machado, lo cantó Serrat…caminante, no hay camino, se hace camino al andar…

Os dejo hasta la próxima ocasión con el deseo de que hoy, quizás sólo hoy, permitamos a nuestro cuerpo quitarse la máscara e ir por donde no sabe y no reconocerse, para así descubrir alguna faceta oculta de nosotros mismos  y que, en ese descubrimiento, seamos capaces de sorprendernos como los niños respirando el sentir de una sonrisa y las miles de posibilidades que nos rodean.

¿Qué camino decidiremos andar hoy?

Luz y Alegría

Tundra

Fotografia Tundra de San Martin

 

Copyright © Tundra de San Martin tundrasblog.com

Osadia, respeto, diversión y una espada samurai

Entrevista a Eva Sandoval

Cómo puedo presentaros  a quien parece haberse despojado de sus etiquetas para  Ser.

Eva Sandoval

 

Os invito hoy a entrar en la cocina de Eva Sandoval, que pasó de empresaria luchadora a ser una mujer que dejó de luchar y sobrevivir para poder VIVIR y ser el cambio que quería ver en el mundo.

Converso con ella sobre esto y aquello, un esto y un aquello que revelan un camino de lo que hoy  puede mostrar sin ambages.

Dada la situación actual y los muchos comentarios que, en ocasiones, sin reflexionar, oigo entre aquellos que todavía conversamos en vivo y en directo, a pesar de las mascarillas, tiene que ver con la “ruina”, la debacle que nos rodea y, os transcribo su respuesta, interesante reflexión en nuestra cocina de hoy.

Eva, ¿qué es la “ruina”?

La ruina es seguir manteniendo algo que está construido y se está cayendo  por que no es tuyo, o por que no se construyó bien.

Es un momento magnífico para “edificar” lo que quieres y cómo lo quieres, a pesar de que en ese momento, a veces, no seamos conscientes.

¿Que le sugerirías a alguien que se siente en la ruina?

Que se mire. Si se siente, es que está vivo y si está vivo, no está en la ruina, lo que pasa es que no está valorando que está vivo y las infinitas posibilidades que eso le ofrece, fundamento esencial para tener una vida plena.

Dada tu respuesta, podría ser una obviedad preguntarte si te gusta cocinar

Pues es una buena pregunta, ¡sí me gusta!, la cocina es la representación más potente de la magia, es la alquimia más pura. Me encanta descubrir, que no es más que desvelar lo que está cubierto.

-¿Qué tipo de cocinera eres?

Atrevida, me gusta crear y para crear hay que ser osado, atreverse con el riesgo, contemplando la posibilidad de que salga “mal”.

– ¿Cómo te sientes en tu cocina en este momento de tu vida?

Libre y abierta a esas infinitas posibilidades de las que te hablaba, dejando ir cada vez más, soltando cada vez más y confiada en que todo lo que aparece en mi vida, aunque yo no lo comprenda, tiene un sentido, y es perfecto como es.

-¿Qué lenguaje utilizamos en nuestras cocinas?

El lenguaje que hablamos es el lenguaje materno, el lenguaje de la madre es el de la naturaleza, en definitiva el lenguaje del amor. El del corazón.

Playa

-¿Hubo algún momento en que empezaste a prestarle especial atención a tu cocina?

Si, y hasta ese momento estaba en la cocina de los demás. Empecé a observar y desde la observación empecé a crear mi cocina, la que llevo construyendo y en la que llevo viviendo desde los últimos 13 años.

-¿Qué tipo de cocina predomina en tu casa?

La cocina de improvisación, nunca sabes lo que va a salir, es la cocina del momento y la que se cocina con lo que tengo, permitiéndome ser creativa con lo que hay.

-¿Qué especies han aportado: calor, picante, dulzura y frescor a tu cocina?

Calor: el respeto, el no respetarme me hizo tomar conciencia del frío

Frescura: la diversión, el juego

Picante: Vivir en presencia y el riesgo que eso supone

Dulzura: mi hermana, el cuidado y la atención que he recibido de ella

-¿Cuál es tu ingrediente estrella?

Definitivamente, la conciencia.

-¿Sabes cuando cambiar de cocción?

Si, la guía interior te lo indica de forma clara, y me ha costado mucho “escuchar”, incluso ahora, a veces, se me pasa, pero procuro estar atenta y, cuanto más escucho y menos ruido mental hay, más rápido y claro me llega.

-¿Tienes alguna receta infalible para casos de emergencia?

Si, (dice con una sonrisa) caminar descalza por la playa. Me conecta a los elementos.

-¿Qué aportó el ninjutsu a tu cocina? Me permitió darme cuenta de que ya tenemos todo lo que necesitamos, darme cuenta de que todo tiene su tiempo y de que el ser humano es la conexión entre el cielo y la tierra.

-¿Qué ingrediente de la cultura japonesa incorporaste a tu cocina?   La espada, como ese instrumento que poda las ramas que están podridas, aquellas que ya no tiene que estar, que sobran y, su movimiento es  rápido y certero a la par que elegante.

Armonia

-¿La magia existe? ¿Hay espacio para la magia en tu cocina?

Si, como te decía la cocina es magia, todo lo que sea traer la divinidad, hacer las cosas desde la divinidad que somos, es magia… sólo hay que conocer el truco para que se produzca la magia (me dice con complicidad).

-¿Qué llevas practicando toda tu vida?

El conectar conmigo misma.

Hace algún tiempo me di cuenta de que el espacio donde yo podía estar conmigo misma desde muy pequeña fueron las artes marciales, y esa ha sido la herramienta, el para qué de su práctica no era otro que el poder conectar conmigo misma.

-Dime una palabra, un color, un olor y un sabor que te hayan alimentado.

Una palabra: conexión, la conexión con la vida, conmigo, con los demás.

Un color: el violeta

Un olor: el olor de las mañanas, ¿te lo imaginas? el olor del rocío y de que todo se inicia a la vida después del aparente silencio nocturno.

Un sabor: el dulce

Libros Eva Sandoval

Con lo que sabes, ¿con qué tipo de cocina soñarías?  Con una cocina en comunidad, un grupo de seres humanos que aporten al mundo lo que sea que tienen y que cooperen entre ell@s.

Me pregunto si esa comunidad podría empezar con un paseo descalzos por la playa que nos permita sentir LA VIDA y sus ilimitadas posibilidades…

¿Sabéis? Me gusta la imagen de la espada y, me lleva a pensar ahora que es tiempo de poda, qué podemos cortar elegantemente en nuestra vida; qué es aquello que ya no tiene sentido seguir cargando y de lo que no nos hemos deshecho.

Me respetaré y me dedicaré un ratito a ver qué corto porque ya no tiene más razón de ser en mi vida, será un signo de amor hacia mí misma…

¿Y si todos utilizamos el lenguaje materno y nos respetamos un poquito para ver en el mundo el cambio que queremos?¿Qué sientes que has de podar?

Os dejo hasta nuestro próximo encuentro con el deseo de que sintáis la fuerza de la espada en vuestras vidas, la energía de la tierra en vuestros pies y el lenguaje de La Madre en el corazón.

Luz y alegría

Tundra

Fotografia Tundra de San Martin

 

Copyright © Tundra de San Martin tundrasblog.com

Una persona exitosa es la que consigue estar en paz consigo misma

Entrevista a Rubén Martínez Santana

Ruben Martinez Santana

 

 

 

Me aventuro a hacerle una entrevista a un gran y reconocido narrador oral, proveniente del otro la lado del charco: Rubén Martínez Santana, un venezolano de 56 años que lleva casi 20 años en España y, cuya voz como cuentacuentos ha trasladado a muchos a lugares sorprendentes.

¿Descubrimos juntos “su cocina”?

¿Te gusta cocinar?

Muchísimo, ¡Claro!

El primer sentido que le he encontrado a mi vida es CREAR, y no se si cocinar es el segundo o forma parte de ese primero.

Crear es crearse a uno mismo también y, cuando cocino, cuando creo cuentos, música… tengo que partir de mí.

¿Qué hago yo conmigo mismo?”, forma parte de la pregunta “¿qué estoy creando yo?”.

¿Qué tipo de cocinero eres?

Creo que uno mejor intencionado que exitoso.

Me preocupa más cocinar, que los resultados reales que estoy obteniendo. A veces me hago más preguntas de las que consigo contestar.

A pesar de la incertidumbre de todas esas preguntas sin contestar, soy constante y siempre estoy en la búsqueda; a veces, de forma innecesariamente intensa.

Con el tiempo, me di cuenta que en ocasiones me perdí en la búsqueda, perdiéndome también las cosas que pasaban en la vida. Aquello que pasaba, y a lo que no prestaba atención, ya me daba respuesta, pero yo no estaba atento.

Con el tiempo también, empecé a discriminar y a llenar la alacena de especias. Una de ellas, la paciencia.

Cuentos y música de Ruben Martinez

¿Qué entiendes tu por éxito?

Es algo oscilante en función del momento de mi vida y del aspecto de mi vida al que me refiera, y hace tiempo que dejó de ser lo que generalmente se puede entender como “exitoso” (reconocimiento o solvencia económica).

En realidad, una persona exitosa es una persona que consigue estar en paz consigo misma.

En el arte, donde me muevo libre, el éxito es conseguir que lo que persigo crear, sea creado. Eso me lleva a sentirme pleno, en sintonía con lo que vengo a hacer en esta vida. Es saber que la música que yo llevo dentro, se está escuchando fuera. Ésta es una sensación indescriptible.

¿Cómo te sientes en tu cocina en este momento de tu vida?

En los últimos años, me está exigiendo mucho y en cierta forma es doloroso. Entiendo que haya habido momentos en mi vida en los que he obviado preguntar, ignorando aparentemente eso a lo que te tienes que enfrentar y aceptando un olvido voluntario de ciertos temas, para poder descansar, o para que algunas cosas decanten.

Para mí la cocina tiene entidad en sí misma y hay que escucharla.

¿Qué lenguaje utiliza la cocina que a veces no entendemos?

Cocinar es como cualquier otro oficio y requiere de las mismas atenciones. Quizás haya que acercase con humildad, y no creer en ningún momento que lo conoces todo. Ni cuando quieres creer que ya lo conoces, ni cuando otros te hacen creer que ya conoces ese oficio.

Cuando me he acercado con humildad, es cuando he estado más cerca de poder escuchar y de poder entender. He tenido que hacer silencio, cosa que no consigues si estás hablándote, o haciendo una “traducción simultánea” de lo que ves. Observar y escuchar es lo más importante´

¿Hubo algún momento en que empezaste a prestarle especial atención?

Si, fue a través del arte, en la escuela de teatro de Juan Carlos De Petre, creador argentino radicado en Venezuela. Creó lo que se ha llamado el “teatro desconocido”, que parte del vacío, del desaprender, del silencio para permitir la manifestación individual y colectiva de una condición más profunda y esencial. Huelga decir, que ésta es una reseña muy parca de lo que es el Teatro Desconocido.

¿Qué tipo de cocina predomina en tu casa?

El arte. La creación. Es a través del arte que yo me integro y cocino; también lo hago a través de las personas, que en mi caso son pocas, pero muy intensas.

¿Qué especies han aportado: calor, picante, dulzura y frescor a tu cocina?

El frescor, creo que la música.

La dulzura, la observación de los animales.

El picante, se me ocurren dos cosas: por un lado, las personas y por otro, la sexualidad.

El calor es Dios. La certeza de que Dios está y se comunica conmigo con su lenguaje. A veces lo entiendo más, otras menos, pero sé que está ahí. Eso me ha dado calor.

 ¿Cuál es tu ingrediente estrella?

La observación, el silencio, la paciencia, la constancia, la flexibilidad.

En el caso de cocinar como tu lo preguntas, creo que el ingrediente estrella sería la vigilia.

¿Sabes cuando cambiar de cocción?

No lo sé. Voy tratando de leer las señales y ajustarme a lo que va apareciendo.

Para algunas cosas soy muy conservador, personalmente busco una cierta estabilidad, quizás por los cambios que he tenido en mi vida. Para otras, soy muy libre.

En el aspecto artístico puedo transformar y saltar de una cocción a otra con fluidez, para conseguir aquello que siento que he de “parir”. Para que lo estoy creando sea como verdaderamente es.

¿Tienes alguna receta infalible para casos de emergencia?

Lo que más me ha resultado ha sido soltar. Cuando suelto y me rindo, pasa algo y, se desencalla la emergencia. Hay que decir también que llego a ese punto después de haber intentado doscientas mil soluciones. Si algo me caracteriza es el trabajo. Soy incansable y, a veces, me planteo si me podría haber ahorrado esos esfuerzos, o es justamente por esos esfuerzos, que llega ese momento de entrega, de soltar. Es decir,  me pregunto si solo después de haberlo intentado todo, te ganas la vía del no intentar nada.,

Campo flores

¿Qué música se escucha en tu cocina?

Me relaciono con muchas artes, y fíjate que la música es un arte que no me ofrece ningún obstáculo. Sólo hago silencio, escucho y fluye a través de mí… para mí la música es una manifestación de lo invisible. Es “Divina”, con mayúscula. Es forma y fondo, es continente y contenido.

¿La magia existe? ¿hay espacio para la magia en tu cocina?

La palabra “mágico” no me gusta mucho. La asocio con “irreal”, algo ligado a la ilusión, con apariencia de lo que no es. Tiene una connotación negativa para mí, porque siento que es una manera de endulzar innecesariamente las cosas. Pero no solo eso. Muchas veces se denomina “magia” a cosas que tienen un nombre propio, uno que pide que tú te comprometas más con ese nombre, con lo que está nombrando…

¿Cómo cuentacuentos, qué cuentos se cuentan en tu cocina?

 Mira, en este momento estoy con la escritura de un libro de cuentos para adultos. Oscilo entre la producción para adultos y la infantil de forma aleatoria. Son cuentos para ser contados. Son cuentos que invitan a hacerse preguntas, a resolver dilemas. Son cuentos que inquietan. No muestran caminos, ni respuestas, para que así cada lector ordene y resuelva.

No me gustan las moralejas, ni los cuentos que “enseñan”, ni que me digan qué debo entender de lo que he leído. Lo que yo entiendo, es lo que me pertenece.

¿Qué llevas practicando toda tu vida?

Yo diría que la acción, el movimiento creativo como persecución de un objetivo.

Soltar

-Dime una palabra, un color, un olor y un sabor que te hayan alimentado

 Una palabra:escucha”, esa palabra me alimentó. Una frase que me ha alimentado mucho es: “Estoy contigo”.

Un color: rojo claro

En este momento, no puedo darte respuesta a los otros dos.

Con lo que sabes, ¿con qué tipo de cocina soñarías?

Ummm es difícil la pregunta, porque una cosa es lo que yo quisiera, y otra lo que  puedo necesitar sin que yo lo sepa.

Creo que la respuesta sería:  la cocina que yo necesite en cada momento.

Acabo la entrevista pensando en que los sabios, desde siempre, han utilizado los cuentos para transmitir las cosas importantes de la vida. Qué fácil parece a los ojos del que escucha un relato; tanto, que se cuela hasta nuestra alma tocando con su voz y su mensaje todo nuestro ser.

Y le agradezco la profesión que ha escogido que aúnan, sencillez, humildad, belleza y magia.

Os dejo hasta el próximo día, con el deseo de que algún cuento llegue a vuestras manos y os permita acceder al ser que sois y sonreír.

Luz y alegría

Tundra

Fotografia Tundra de San Martin

 

Copyright © Tundra de San Martin tundrasblog.com

Cada cosa tiene su tiempo

Entrevista a Saida Azizi

En esta ocasión nos acercamos a una cocina de otra cultura.

Os sorprendería el inicio de nuestro encuentro. Llaman al timbre, es Saida, la mujer de la eterna sonrisa, llega para que la entreviste y aparece tras la puerta con una bandeja de dulces hechos por ella y, me alegro al ver su semblante risueño incluso detrás de una máscara.  

Saida Azizi

 

Saida Azizi, mujer, esposa y madre, trabajadora social que llegó a España con 24 años nos deja entrar en su cocina; una cocina llena de especies, donde percibes una reflexión profunda que lleva de la mano una firme determinación aderezada siempre con generosidad y alegría.

-Saida dinos, para aquellos que nos lean, qué significa tu nombre.

Tiene un significado muy bonito, significa felicidad; y yo soy así, siempre veo el lado positivo de las cosas. Siempre veo esperanza en lo que pasa y tengo fe en que siempre hay solución.

-¿Te gusta tu cocina?

Estoy orgullosa de mí misma, de las elecciones que he tomado y de todo lo que he superado; empezando por la decisión de venir a España y tener que aprender un idioma que me era totalmente ajeno. Piensa que no podía comunicarme con nadie, y tuve que adaptarme a las costumbres y a cómo construir mi familia en un país distinto. No obstante, también creo que he tenido mucha suerte, por que me he encontrado con gente maravillosa que me ha ayudado en mi camino.

 -¿Qué tipo de cocinera eres?

Soy una luchadora, pero una luchadora alegre. Nadie te regala nada y, detrás de cada logro, existe un esfuerzo para superar un desafío. La vida me llevó por caminos imprevistos y a medida que iba caminando, iba marcando objetivos.

Fez- Marruecos

-¿En qué medida tu cultura de origen impacta en cómo te cocinas?.

Cuando vivía en Marruecos, pude presenciar injusticias en las mujeres, que me revolvían el estómago; mujeres con estudios, incluso de una determinada posición, eran maltratadas, y eso no lo toleraba, y reivindicaba lo injusto de la situación frente a un entorno que lo aceptaba por que era la costumbre.

De alguna manera hui de una sociedad que permitía conductas que no quería para mí, y me fuí no queriendo mirar atrás, sabiendo que me alejaba de mi familia, pero también de algo que era inadmisible a mis ojos. Y sigo reivindicando a día de hoy, cuando voy, la necesidad de cambio.

Por otro lado, soy feliz aquí y allí disfrutando de todo lo que me ofrece cada una de las culturas.

-¿Hubo algún momento en que empezaste a prestarle especial atención a tu cocina?

Si, en dos ocasiones ha habido un cambio importante; por un lado, cuando decidí venirme a España; en ese momento me di cuenta del impacto que mi decisión había tenido en mi vida, lo había dejado todo, y tomaba las riendas de mi vida sola.

Por otro, cuando decidí retomar mis estudios universitarios. Me faltaba algo y finalmente, después de 20 años, pude continuarlos, a pesar del miedo al fracaso, el desafío fue superado, nuevamente. Ahora se, que puedo empezar de cero cuando quiera. 

-¿Qué tipo de cocina predomina en tu casa?

Es una cocina cuyo resultado es la mezcla de las dos culturas en las que me muevo, la mía de origen y en la que vivo desde hace ya más de 25 años y, en la combinación, surge un sabor distinto y buenísimo.

He aligerado las comidas, que ya no son tan especiadas como en Marruecos, ni tan sencillas como aquí, creo que he logrado encontrar el equilibrio, dando el valor que en mi cultura merece la gente a la que quiero, teniendo siempre las puertas de mi casa abiertas para quien desee venir.

Galletas de Saida

-¿Qué connotación tiene tu cocina cuando la vives en árabe?

Una cocina donde no existe el reloj y se dispone de mucho tiempo, donde la vida es sosegada y se corre detrás de pocas cosas. Por otro lado, tiene una connotación de desafío y de superación de todo aquello de lo que iba huyendo.

-¿Qué especies han aportado las notas que dan calor, picante, dulzura y frescor a tu cocina?.

Calor:  mi marido, me he sentido protegida y ha sido mi gran apoyo, es enormemente generoso.

Picante: mis desafíos ( dice con cara pícara)

Dulzura: mis hijos

Frescor: todo lo que he logrado

¿Cuál es tu ingrediente estrella?

La esperanza delante de cualquier situación que se me presenta, es lo que me sostiene. Mientras haya vida, hay esperanza.

-¿Sabes cuando cambiar de cocción?

Si, identificarlo y aceptarlo es lo primero, cambiar de dirección cuesta, los giros cuestan, pero mi vida ha sido una adaptación al cambio, llevo muchos años de práctica.

– ¿Cuan importante es la estética del plato en tu cocina?

Soy una mujer eminentemente práctica, si consigo el sabor, la estética es secundaria.

– ¿Tienes alguna receta infalible para casos de emergencia?

Si, acercarme a mi fe, y también cuido mi bienestar para coger fuerzas y abordar lo que me trae la vida.

Confío en que Dios puede sostener lo que yo no puedo, y en Él consigo una paz interna.

-¿La magia existe?¿Hay espacio para la magia en tu cocina?

Hay magia, gracias a Dios, y he tenido mucha suerte a pesar de las dificultades.

-¿Qué llevas practicando toda tu vida?

Sonrío, siempre…incluso con mascarilla, es mi terapia.

 

-Dime una palabra, un color, un olor y un sabor que te hayan alimentado.

Una palabra: cuando oigo la palabra desafío (en árabe: “altahadiy”), me da energía.

Un color: el azul, el color del cielo y el mar.

Un olor: el olor a tierra, al campo, me inspira paz.

Un sabor: el dulce, me encanta.

-Con lo que sabes y lo que has vivido hasta ahora, ¿con qué tipo de cocina soñarías?

Soñaría con la misma cocina que tengo, he disfrutado de la vida que he tenido a pesar de sus dificultades que, por otro lado, han sido un desafío que me ha gustado. Yo he decidido lo que quería y, he ido a por ello, a pesar de todo, así que la vida que tengo me gusta, estoy a gusto con ella.

La conozco desde hace mucho y siempre me sorprende su perenne sonrisa.

Adentrarme en su cocina me recuerda lo que es realmente importante, y que tiene mucho que ver con cómo me relaciono con el otro, conmigo misma y desde dónde.

Quizás la próxima vez nos veamos en un “hammam”, sin reloj, “maternándonos” mientras compartimos una de nuestras conversaciones con un buen té.

A todos aquellos que me leeis y escuchais, deciros que nos encontraremos el primer día del año. Un año nuevo, un año por estrenar  y, al que cada uno le puede dar el color, el sabor y el perfume que desee. Piensa en qué connotaciones quieres para este año que entrará. Si no lo decides tu, alguien lo hará por tí…¿por qué no tomar tu la dirección en este “pinto y coloreo”? Seguro que te sorprenderá.

Me despido de vosotros hasta dentro de unos días, deseándoos que encontréis un intercambio sin tiempo que os alimente el alma. Felices Fiestas.

Luz y alegría

Tundra

Fotografia Tundra de San Martin

 

Copyright © Tundra de San Martin tundrasblog.com

Juega cada día de tu vida

Mario Navarrete

 

En esta ocasión, le hacemos nuestra entrevista a un reconocido Artista de restauración de mosaico florentino.

Con 72 años, Mario Navarrete Niño, colombiano de origen e italiano de adopción es conocido donde quiera que va por su creatividad y por su alegría además de por su profesionalidad.

Desde muy pequeño le llamó la atención la capacidad de transformación del hombre, a través de sus manos, de su voz… y con su presencia transforma cada día su entorno.

Hoy,  lo encontramos entre unas rocas, cerca del mar, buscando el material para hacer una construcción de piedras en equilibrio y esperando a los niños con los que despliega todo su arte; y es que “los niños van a buscar a aquel viejito y lo que tiene dentro”.

-¿Te gusta cocinar?  ¡Claro! Somos privilegiados sólo por tener la vida.

Fíjate que por el gusto de cocinar lo que yo he sentido que quería cocinar, me presenté a un concurso con 10 años, sin tener el material, pero me las ingenié compartiendo los colores con otro chico y gané el primer premio.

Todavía recuerdo lo que pinté: un cuadro con el fondo negro y un libro iluminado por una vela.

Por premio, en mi casa, obtuve  un castigo importante por parte de mis padres. La tristeza era inmensa, porque quería “morir” después de aquello, ya en aquel entonces, el arte era mi vida y me lo negaban.

Los artistas, que era lo que yo quería ser, no tenían buen cartel en aquella época  en mi país, porque se les asociaba con vidas desordenadas o depravación, y con 12 años, entendí que, para poder hacer mi cocina, debía irme de mi casa y, eso hice.

He conocido tiempos muy duros desde muy chico y también el éxito más clamoroso y ahora, a día de hoy, te puedo decir, que no tengo nada y no teniendo nada, lo tengo todo. Puedo comenzar en cualquier momento.

-¿Qué tipo de cocinero eres?  Soy un cocinero extremadamente simple. Con las mínimas cosas puedo hacer cosas muy bellas.”

– ¿Cómo te sientes en tu cocina en este momento de tu vida?

Me siento muy cómodo, porque en cada ocasión descubro la sencillez, las cosas simples. Cuanto más simple, más auténtico.

Cada día comenzamos y no debemos olvidar nunca el sentido de la niñez, es entonces, cuando nos volvemos viejos, rígidos y estáticos. Pero si todavía nos movemos desde la locura de la inocencia, todo es nuevo todos los días.

-¿Hubo algún momento en que empezaste a prestarle especial atención?

Si, y no hace mucho. Me diagnosticaron un tumor devastador. No tenía sintomatología, pero me estaba muriendo.

Siete horas de cirugía me hicieron pensar que alguien me dejaba un ratito más por aquí, para inventar un plato más; no para mí, sino para deleitar a los demás.  Eso es lo que me encanta, cocinar para los demás y ofrecer lo más bonito y lo más gustoso.

-¿Qué tipo de cocina predomina en tu casa?

Mi cocina no tiene ningún tipo de nacionalidad, y he tenido una buena oportunidad de viajar. Los platos más simples siempre me han gustado, lo que es menos elaborado. 

-¿Qué especies han aportado: calor, picante, dulzura y frescor a tu cocina?

Creo que los ingredientes italianos, que son muy simples, dan mucha belleza y un exquisito sabor. Te pongo el ejemplo de la albahaca, dos hojas en un sencillo plato de arroz lo convierten en un manjar. En la vida lo mismo, la simplicidad da los toques más bellos y deja un sabor lindo. Las especies importantes, predominantes, no me han atraído demasiado.

-¿Cuál es tu ingrediente estrella?

La albahaca, insisto con la simplicidad.

-¿Sabes cuando cambiar de cocción?

Estoy aprendiendo. Es difícil tener la certeza y se va cambiando a medida que las cosas van pasando. Soy flexible y humilde, estoy dispuesto todos los días a aprender. Como un filósofo ya dijo hace tiempo: “sólo sé que no sé nada”.

Ayer precisamente leía de Séneca una frase muy linda: “enseñar es aprender”. Y yo aprendo cada día, hace más de 50 años que trabajo con niños, jóvenes…los niños son prodigiosos.

-¿Tienes alguna receta infalible para casos de emergencia?

La sencillez, la autenticidad y la humildad.

Mario Navarrete_marioneta

-¿La magia existe?¿hay espacio para la magia en tu cocina?

¡Claro que sí! ¿Si no existiera la magia en nuestras cocinas cómo lo haríamos para comer?

Es fundamental la estética del plato. La magia, que nadie sabe exactamente lo que es, permite plasmar la belleza en el plato. Sin magia no hay transmisión.

-¿Qué llevas practicando toda tu vida?

El amor por el Arte, por la belleza. Yo no nací siendo ningún Leonardo Da Vinci, pero nací con la sensibilidad para adorar el Arte. El arte es jugar y al jugar transformas las cosas y eso es mágico. El gusto por el arte es lo que llevo practicando toda mi vida.

-Dime una palabra, un color, un olor y un sabor que te hayan alimentado.

Palabra: Humildad

Color: rojo

Olor: Albahaca

Sabor: Maracuyá, sabe dulce y amargo a la vez y has de tomar tanto para que te deleite.

 -Me han dicho que, de vez en cuando, compartes tu cocina con los niños, ¿qué y para qué cocinas con ellos?

Con ellos cocino el juego, el juego es aprender, es comunicar, es comulgar. Ellos son felices haciendo de niños y yo soy feliz haciendo de viejo que aprende de los niños.

-Con lo que sabes, ¿con qué tipo de cocina soñarías?

Con la cocina que siempre he tenido, con la más simple, esa cocina es la que me trae alegría y serenidad.

-Danos un consejo para la cocina de esos niños que somos y llevamos dentro.

Les diría que jueguen cada día de su vida, mientras puedan. Si mueren jugando ni se darán cuenta de que se han ido, y eso espero que sea lo que me suceda a mí.

Al acabar la entrevista nos invita a los que estamos alrededor a saltar al mar desde una roca. Mi niña, quiere, mi adulta analiza y pone excusas para no hacerlo,  pero su energía puede más y un salto me lleva a recordar que sí se puede.

La alegría de sus ojos surge de su interior y la comparte cada día con aquel que quiera visitarlo.

Y bromeo conmigo misma pensando qué habrá desayunado, por que cuando sea mayor, quiero ser así.

Livorno_puesta de sol

Os dejo hasta dentro de unos días, no sin preguntaros:  Y vosotros, ¿qué salto tenéis pendiente dar?

Luz y alegría

Tundra

Fotografia Tundra de San Martin

 

Copyright © Tundra de San Martin tundrasblog.com

Una cocina de fusión

Entrevista a Dàmaris Gelabert

Voy camino de mi próxima entrevista y me sorprendo reflexionando al contemplar el siguiente zengo: “Una vez, un encuentro” y pienso en lo importante que es atesorar cada encuentro como único.

Damaris Gelabert

En esta ocasión me entrevisto con Dàmaris Gelabert, conocida pedagoga que encontró en la música una herramienta poderosa.

Popular entre los niños y familias por ser una cantante vital, de amplia sonrisa que los acompaña en su crecimiento día tras día, Dàmaris, comparte una tarde con nosotros, revelándonos sus secretos y dejándonos entrar en su cocina.

¿La descubrimos juntos?

Dàmaris, partiendo de la metáfora que da sentido a este blog, que es hablar de nuestra vida como si de nuestra cocina se tratase… 

-¿Qué es lo que más te gusta de tu cocina? 

Lo que más me gusta de mi cocina es que, he recibido muchas recetas y, con esa herencia y, lo que yo voy descubriendo, en este momento de mi vida, creo cosas nuevas y puedo compartirlo con mucha gente, con los niños y sus familias.

-¿Crees que depositas una brizna de creatividad en cada uno de ellos?

De alguna manera sí, cuando tu creas una canción y llega a las casas, deja de ser tuya, sale de tus manos para sembrarse en cada uno de los que la reciben. Despierta un lenguaje de comunicación que a muchas familias les ayuda en su día a día y es grato estar al servicio y, que lo que una crea, sirva de alguna manera para ayudar.

-Presumo entonces que ¿te gusta tu cocina?

¡Claro!, no obstante, hay mucho por mejorar porque, por ejemplo, me cuesta planear las recetas, pensar en el futuro, me encanta improvisar con lo que tengo en este momento. La teoría del aquí y ahora podría decirse que forma parte de mí. También es cierto que la vida me ha ofrecido la posibilidad de rodearme de gente que sí tienen esa capacidad para planificar, algo que agradezco.

A medida que me he hecho mayor me he dado cuenta de que las cosas no se construyen sola. En la familia nos complementamos, cada uno tiene su roll; el que le es más fácil y connatural llevar a cabo.

Cuando aprendes a integrar lo que los otros te pueden dar es magnífico, porque te enfocas en lo que tú sabes hacer y no tienes que hacer esfuerzos ímprobos en lo que no. Aceptar que los demás están ahí para aportarte lo que a ti no te sale bien, es bonito, de hecho, es un regalo.

-¿Qué tipo de cocinera eres?

Como te digo, podría decirse que soy una cocinera que improvisa, me dejo llevar por lo que siento, pero eso no quita que, en mi vida, haya una gran dosis de voluntad, constancia y disciplina en lo que me propongo.

-¿Hubo algún momento en que empezaste a prestarle especial atención?

Creo que ha habido varios momentos en mi vida, me es difícil identificar uno, pero lo veo más como un proceso muy natural, porque siempre me he ido dejando llevar por lo que pasaba y he ido conectando con cada momento, sin hacer muchos planes de futuro.  A medida que caminaba iba viendo cosas que me interesaban más y, eso, producía un cambio en mí.

-¿Qué tipo de cocina predomina en tu casa?

Una cocina sencilla, improvisada y muy natural. No me hace falta una cocina sofisticada, de hecho, cuanto más cerca de la naturaleza estoy, mejor me siento.

En este caso, podríamos decir que menos, es más, y cuanto más ligera ando, más creativa soy y mejor me siento e intento transmitirlo a mi familia.

-¿Qué significa la música en tu cocina?

La música es un todo, y estoy convencida de que afecta vibracionalmente de forma muy positiva. Es lo que nos permite a nosotros, como familia, ser armónicos también y tener una vida tranquila, serena, que nos permite crear desde donde lo hacemos.

Yo pongo la melodía, mis hijos el ritmo y mi marido la armonía (musicalmente hablando) que está más conectada con la parte racional.

La música permite comunicarte más allá de las palabras, desde las emociones. Conoces al otro, lo aceptas, te escuchas y lo escuchas; la música es eso, si no aceptas al otro, si no escuchas, no puedes tocar con él; por eso siento que la música puede ayudar muchísimo a cohesionar los grupos, especialmente a las familias.

-¿Qué especies han aportado las notas que dan calor, picante, dulzura y frescor a tu cocina?.

El calor lo aporta la familia que llevo conmigo, la personal y la profesional.

El picante va de la mano de mi marido, por que siempre me sorprende, es muy creativo, tiene perspectivas nuevas y distintas, tiene una visión macro de la vida y de nuestra profesión.

La dulzura la recibo del mundo de los niños pequeños.

La primera infancia me parece una etapa increíble, conecto con ellos de una manera especial y así ha sido desde niña.

El abrazo de un niño da energía, da paz. Ellos muestran la verdad, la sinceridad, lo que me gustaría ser siempre. Además, tienen el componente del juego, del aprender y descubrir cada día, ríen, juegan. Para mí son el ejemplo a seguir y, por eso, me gusta tenerlos cerca.

El frescor son mis hijos que, por carácter y edad, conectan con eso.

¿Cuál es tu ingrediente estrella?

Sin duda alguna, el AMOR, si no hay Amor el plato no brilla ni tiene sabor.

El “dar”, para mí, es importante. Si no tienes Amor, no puedes darlo, y si no te quieres tampoco puedes querer, así que, sin duda, el Amor.

-¿Sabes cuando cambiar de cocción?

Voy aprendiendo con los años, pero no me cuesta adaptarme. Soy bastante flexible y eso tengo que agradecérselo a las experiencias que viví con mi familia que era muy abierta y, con la que tuve vivencias muy variopintas.

– ¿Cuan importante es la estética del plato en tu cocina?

Es importante. Me gusta gustar.

– ¿Tienes alguna receta infalible para casos de emergencia?

La terapia que me funciona siempre, es la música. Cantar. Si me encuentro mal, canto y se me pasa; yo lo asocio con que cantar me ayuda a respirar mejor y, creo que, sólo por eso, ya me resulta beneficioso.

Otra cosa que me ayuda, es ver siempre el lado positivo de las cosas, que es mucho y minimizo lo malo; de hecho, visualizo lo que no me aporta y literalmente lo alejo de mí, y me funciona.

-¿La magia existe?¿Hay espacio para la magia en tu cocina?

Sí. La magia siempre existe. La magia es la fantasía, forma parte de los niños y, como yo quiero ser como ellos, tengo que dar cabida a la magia, hay mucho espacio para ella.

-¿Qué llevas practicando toda tu vida?

El darse a los demás sin esperar nada a cambio.

-Dime una palabra, un color, un olor y un sabor que te hayan alimentado.

Una palabra: Amabilidad

Un color: el Naranja

Un olor: la Canela

Un sabor: Plátano con chocolate negro

-Con lo que sabes, ¿con qué tipo de cocina soñarías?

Una cocina de fusión, una en la que cada uno pone su parte y surge algo diferente que no se parece nada a lo que teníamos y, nace un plato nuevo.

Acabo la entrevista reflexionando con Dàmaris que, su sueño, no es tal y que, por suerte, ya está llevando a cabo su cocina de fusión.

Me pregunto, cuántos de nosotros ya estamos viviendo lo que soñábamos y no somos conscientes de ello.

Buena pregunta para antes de irse a dormir.

Os dejo, con el deseo de que esta entrevista haya sido tan nutritiva para vosotros como para mí el hacerla y transcribirla.

Luz y alegría

Tundra

Fotografia Tundra de San Martin

Copyright © Tundra de San Martin tundrasblog.com