No obstante, hay un matiz que puede ir asociado al entusiasmo que me tiene un tanto inquieta y que os comparto, tiene que ver con la posible intolerancia que mi entusiasmo por algo, pueda suponer respecto de otros que no estén tan entusiasmados, o incluso estén en contra de lo que a mí me ha robado el corazón.
El exceso de entusiasmo, ese ímpetu arrollador lleno de pasión puede rallar la vehemencia, y con ella el poco respeto al que no comulga con nosotros en aquello de lo que estamos ardientemente convencidos o a lo que nos dirigimos. También puede desembocar en cierto desprecio o menosprecio de lo que otros opinen y que es diverso de lo que yo veo con una claridad pasmosa, y entonces, echo el freno de mano y me pregunto si el entusiasmo no debe ser un elixir que debe ser suministrado con cuentagotas para disponer, en su justa medida, de esa motivación y la perseverancia que irá cogida de su mano, y así salvar los obstáculos que aparezcan en el camino, y al tiempo, no ciegue nuestra mente en pos de un objetivo seguramente bondadoso a nuestros ojos.
Os dejo con esta pequeña reflexión y con el deseo de que nada, nunca nos entusiasme tanto que queme nuestro sistema en su ardiente fuego, a no ser que sea para AMAR.
Luz y alegría
Tundra
Así es querida Tundra!
No siempre nuestro entusiasmo despierta empatia , y es comprensible.
Como estado el entusiasmo es motivación y motor de creatividad e innovación, como motor de energía debemos cultivar un entusiasmo pausado, más en los tiempos que corren en los que abunda el desaliento, el desen entusiasmo y nuestro entusiasmo puede ser percibido como un estado lejano. Buen Viernes!
Buenos días Mónica,
cierto, y ese motor debe estar bien engrasado y dispuesto para la acción… sin que los demás necesariamente deban /tengan que entenderlo y comulgar con ello, por eso hacía la reflexión de cuál podría ser la recepción por parte de otros…
Gracias por ser una entusiasta con sensibilidad.
un abrazo
Tundra
Hola me encuentro ,en ese entusiasmo gracias por tus palabras siempre muy acertadas
Te. mando abrazos .
Adelaida
Hola guapa, como siempre, gracias por tu entusiasmo pausado con el que manifiestas todos tus relatos, con la única intención de que aprendamos a amar.
A mí, el entusiasmo me entusiasma de tal manera que se me hace como que quiero correr, aunque esté sentada.
Muchas gracias de nuevo guapa.🤗🤗