Aprender a moverse armónicamente en este continuum

Entrevista a Xavier Ortiz

Paseo entre los campos y a ambos lados me rodean dos mares de hojas lanceoladas que huelen a primavera. Se mueven dejándose llevar por la brisa sin resistencia alguna, y me recuerdan a nuestro próximo entrevistado.

Cuando lo conocí, una de sus máximas era:” deja de hacer”, era un sinónimo de suelta. Se refería a mi cuerpo, pero ahora dudo si desde su sutilidad, aquella frase tenía un doble sentido

Xavier Ortiz

Xavier te ayuda a hacer un buen uso de tí mismo, tomando consciencia a través de la técnica Alexander y para eso hay que dejar de hacer.

Dejar de hacer y darnos una nueva dirección que nos libera del hábito y que por tanto, nuestro cuerpo no reconoce. Y eso me lleva a un pensamiento: para ir a lo que no sabes, has de ir por donde no sabes …

¿Entramos en su cocina?

Xavi -¿Te gusta cocinar?

Sí, mucho, porque en la cocina tienes muchos elementos con los que hacer mezclas y me gusta experimentar, sobre todo conmigo. Mostrarme tal y como lo hago hoy en día ha sido un trabajo de descubrimiento, de ir apartando todos los personajes que me había construido para moverme en el mundo; a eso me ayudó una profesora de teatro cuando yo tenía tan sólo 19 años.

Y es que el teatro, como el resto de artes, te ayudan a conectar contigo mismo; lo que te desconecta de La Vida es el papel en el que nos colamos cada mañana mecánicamente y del que, gracias a la oscuridad de un teatro nos podemos desprender cuando se levanta el telón, haciendo que nuestra esencia se conecte con lo que realmente somos. Es la magia del arte… Hace que nos reencontremos… 

-¿Qué tipo de cocinero eres?

Ecléctico. Me gusta buscar y escoger; a veces acierto en la combinación, otras no, pero cada uno de los ingredientes tiene su parte amorosa independientemente de la cantidad que se necesite; ese poco de pimienta, también es necesario en su proporción para darle el sabor que quiero a mi comida.

Y me gusta valorar lo que tengo, porque cuando valoro lo que tengo, lo que deseo, no es tan importante.

-¿Qué entiendes tu por éxito?

Hasta hace poco era la admiración exterior, como actor, uno necesita que lo aplaudan, pero a medida que he estado más a gusto conmigo mismo, no he sentido esa necesidad.

Actuar es una terapia para el ego, por eso algunos actores cuando son felices dejan de actuar.

El éxito está en que tú te sientas bien contigo y con lo que haces. Eso que haces, no eres tú y no debes identificarte con ello, si lo haces, estas perdido y a merced de la opinión de los demás.

-¿Artista se nace o se hace?

Lo principal es saber gestionar las emociones y dejarlas aflorar, verlas, observarlas, abrir la caja de pandora y mantener la puerta abierta y aprender y, quizás eso, te lleva a conocerte y a consolidar la condición de “artista de tu vida”.

 

– ¿Cómo te sientes en tu cocina en este momento de tu vida?

En mi cocina me siento estupendamente, es mi burbuja, me gusta ver cómo la gente aprende y se sorprende de su propio cambio. Observo en mi las carencias, que también las tengo, e intento buscar caminos de solución/sanación…

Técnica Alexander

-¿Qué lenguaje utiliza la cocina que a veces no entendemos?

Cuando no entiendes una cosa de alguien, sea un pensamiento, una explicación o una acción, puedes pensar dos cosas, que la posición del otro no es válida, o que la tuya no es válida… Yo intento ponerme en los dos lados, intento parar y, antes de opinar o cambiar algo, observo qué es lo que me está llegando y para qué, e investigo, sin juzgar, sin cuestionar a la gente.

Me gusta mucho una frase que me dijeron hace tiempo: si conoces no puedes juzgar, justamente porque conoces no juzgas, porque comprendes… Cuando es generalmente lo contrario lo que acostumbra a pasar.

-¿Hubo algún momento en que empezaste a prestarle especial atención?

Ha habido dos momentos en mi vida, el primero cuando empecé a hacer teatro y mi profesora me dijo: -“Mira chico, nunca podrás hacer teatro si no te quitas la máscara”. Eso, que no fue nada fácil. Me llevó a lograr perder parte de mi miedo al mundo y aprendí mucho de mí. El segundo fue cuando estudié técnica Alexander, una técnica nada intrusiva y en la que el docente te acompaña cuando aprendes a soltar los hábitos que te encadenan… Y ¡cuán difícil es eso! Pero te alivia tanto…

-¿Qué tipo de cocina predomina en tu casa?

Sencilla, básica… para ser original hemos de volver a nuestros orígenes, “back to basics”. En eso Gaudí era un maestro y, tal como él decía: – Yo no invento nada, me limito a copiar a la naturaleza”.

– ¿Qué especies han aportado: calor, picante, dulzura y frescor a tu cocina?

No te se contestar porque no sé si es la situación la que asocio a la especie o es la especie la que me lo sugiere…

El calor- creo que tener al lado a alguien a quien abrazar y que me abrace.

El picante me lo cocino solo, aunque de un exceso de picante y fuegos artificiales suelo huir porque lo siento irreal. 

Confianza en el universo

¿Cuál es tu ingrediente estrella?

La confianza en uno mismo.

– ¿Tienes alguna receta infalible para casos de emergencia?

No hay recetas, hay aprendizajes para poder improvisar una solución cuando surge una dificultad.

Según Alexander si dejas de hacer lo equivocado, lo correcto saldrá solo; si sueltas, tu cuerpo se expande, es imprescindible aprender a soltar.

-¿Está nuestro cuerpo conectado con nuestra cocina?

Todo está conectado con todo y lo está de forma armónica. Es un puzle en movimiento constante y hay que aprender a  moverse armónicamente en ese continuum. En general, desgraciadamente, la gente no está conectada con su cuerpo…

-¿Cómo se mueve tu cocina? ¿Cuál es el movimiento de tu cocina?

Se mueve armónicamente, y sorprendentemente, cuanto más quiero controlarlo, más lejos me lleva de lo que yo quiero, por lo tanto, me dejo llevar por el movimiento, formo parte de él y así dejo que lo que tenga que suceder suceda sin intervenir, porque cuando lo hago, suelo complicarlo. Es difícil de explicar… Yo la guío, pero no la conduzco.

-¿La magia existe? ¿hay espacio para la magia en tu cocina?

Sí, pero yo no soy el mago. Sé que hay alguien que nos guía, y nosotros hacemos más o menos caso… He llegado a la certeza de que no tengo control sobre mi vida, aunque yo lo crea. La frase de “tomar las riendas de tu vida” no es verdad, puedes pensarlo y creértelo, pero me temo que no es cierta, aunque suene muy motivador. De nuevo, una cosa es guiar y la otra tomar las riendas, o conducir… Intento hacer las menos proyecciones posibles e intento poner en valor lo que tengo y dejarme llevar.

Pasion

¿Qué llevas practicando toda tu vida?La vida me ha llevado a practicar cosas diferentes, pero lo que me mueve es la pasión, la pasión por lo que me encuentro, por los proyectos, por la gente interesante y bondadosa que se cruza en mi camino.

Dime una palabra, un color, un olor y un sabor que te hayan alimentado

Tundra, como docente en interpretación, para mí las palabras no tienen sentido, tienen el sentido que tú le quieras dar según el timbre de voz, la intención y la emoción que las empuja… Cada uno le damos el significado que extraemos de nuestro mapa mental.

No hay un olor, sino la acción de oler, soy muy olfativo, pero no hay un olor especial.

Me temo que tampoco hay color, hay luz.

-Con lo que sabes, ¿con qué tipo de cocina soñarías?

La que te da paz, la que no te hace sufrir, la que te da tranquilidad.

Confundimos las metas, los fines, con “cosas” … Deseamos “cosas” que nos permitirán estar mejor, o más felices, o, o, o… Cuando en realidad lo que perseguimos son sensaciones, estados emocionales, bienestar y paz. Y eso no depende de “tener cosas”. Lo que deseamos de verdad es sentirnos mejor, sentirnos felices… ¡Sentir!!!, eso es lo que verdaderamente queremos.

¿No os recuerda algo? Lo versó Machado, lo cantó Serrat…caminante, no hay camino, se hace camino al andar…

Os dejo hasta la próxima ocasión con el deseo de que hoy, quizás sólo hoy, permitamos a nuestro cuerpo quitarse la máscara e ir por donde no sabe y no reconocerse, para así descubrir alguna faceta oculta de nosotros mismos  y que, en ese descubrimiento, seamos capaces de sorprendernos como los niños respirando el sentir de una sonrisa y las miles de posibilidades que nos rodean.

¿Qué camino decidiremos andar hoy?

Luz y Alegría

Tundra

Fotografia Tundra de San Martin

 

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5 respuestas a «Aprender a moverse armónicamente en este continuum»

  1. Pienso, que el camino que nos trae la paz es el mejor y para mí el más importante. Puede sentirse uno bien o muy contento en algún momento del día, pero eso pasa y tan ligero que pronto se olvida; es como si te hubieras tomado algo de alcohol y tal vez te rías, sin saber porqué. En ese momento te sientes bien. Igual es porque lo demás se olvida vivimos el momento, desconectando con el presente que no sabemos manejar.
    No quiero transmitir que el beber alcohol sea bueno porque nos olvidamos en ese momento de algunas cosas, no, tan sólo ha sido una comparación, porque para hacer o deshacer cualquier cosa hay muchos caminos.
    Creo que para buscar la paz primero hay que estar en paz y desde esa serenidad tal vez encontrar esa paz necesaria para estar en armonía con uno mismo y con los demás.
    Caminamos sin rumbo
    y buscamos la estrella
    que nos lleve a la paz
    entre alguna tormenta.
    Del silencio precisa
    junto con la paciencia
    y la Gracia del cielo
    nos envíe su esencia.
    Bueno, aquí estoy con mis pensamientos que, a veces se rompen con el silencio.
    Gracias y sigue con éste blog que me encanta. 😘😘😘😘😘

    1. Gracias Susana , eres encantadora… aunque de magia sabes tu más que yo… un día me cuentas con detalle. Un abrazo

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